Publicidad
[the_ad_placement id="adsense-mega-2-mobile"]

Una moto de vapor que rompe récords de aceleración ¡Science b***h!

262 km/h en 3,8 segundos
Fotos: Graham Sikes - Force of Nature
Si nos dicen que una moto de vapor es capaz de romper récords, a estas alturas del partido de entrada nos sorprendemos. Pero eso es justo lo que ha hecho Graham Sykes.

¿Puede una moto de vapor acelerar tanto como una dragster sobrealimentada? La respuesta es que sí. Esa afirmación en cualquier conversación de bar te haría quedar como un iluso, pero ahí está Graham Sykes para demostrarlo.

Este abuelo de 60 años, y no decimos lo de abuelo por la edad sino porque tiene nueve nietos (se nota que en la familia les gusta la velocidad), ha hecho historia el pasado mes de mayo con su moto a vapor.

Su moto, “Force of Nature” se ha convertido en la moto a vapor más rápida del mundo. Claro, uno puede pensar que tampoco debe ser mucha velocidad, pero ¡es que logró alcanzar los 262 km/h!

Para ello empleó el octavo de milla, es decir, que se puso a 263 km/h en sólo doscientos metros que tardó en recorrer 3,87 segundos. Y todo ello saliendo de parado con su moto a vapor.

¿Cómo es posible que una moto de vapor sea tan rápida?

Pues lo que hay detrás de este logro, como detrás de la mayoría, es ciencia pura y dura. En este caso se utiliza el agua como fuente de propulsión. Primero se calienta y se presuriza para luego ser expulsado y dar la propulsión a la moto.

Esa es la explicación corta, la larga es mucho más compleja, pero vamos a intentar simplificarla aunque se resume en un ¡Science b***h! que diría Jesse Pinkman de Breaking Bad.

La moto de vapor se acopla a un quemador de queroseno reconvertido que funciona con aceite vegetal hidrogenado. Gracias a ello, la llama alcanza 800 ºC y calienta el agua.

Durante la aceleración se experimentan 3,5 G
Durante la aceleración se experimentan 3,5 G

El agua llega a 250 ºC en un proceso lento que tarda cuatro horas, lo que evita el choque térmico y es entonces cuando en el interior del recipiente donde está el agua se consigue una presión de 40 bar.

Es decir, la presión de 39,5 atmósferas concentradas en el interior de la moto de vapor, lista para volar. En cuanto se libera esa presión por las válvulas, a demás del choque sónico, se registra una aceleración de 3,5 G.

En cuanto al agua, se necesitan 25 litros para cada lanzamiento. Lo curioso es que estiman que todavía están en el 50% de potencia de la moto, que va a ir ganando rendimiento poco a poco. Es decir, en un futuro estas cifras quedarán pulverizadas.

Quedarán tan pulverizadas como la anterior marca de una moto a vapor, que estaba en 80,5 millas por hora, 130 km/h. Una buena cifra para una olla a presión con ruedas, pero poco para Sykes y su equipo que tiene como meta alcanzar las 200 mph, 321 km/h.

¡Casi nada!

Lo último

Lo más leído