Siempre se ha dicho que las apariencias engañan. Cualquiera que vea por la calle uno de estos vehículos se quedará mirando y es muy probable que intente deducir la manera de funcionar que tiene. Su estilo retro, formado por planchas de aluminio, esa entrada de aire tan particular, sus faros redondos dentro de la carrocería, su parabrisas… todo recuerda a los primeros coches deportivos de los años 30. Sin embargo este artefacto se maneja con un manillar y tumba al entrar en las curvas ¿cómo puede ser?
Una vez más la realidad supera a la ficción y no se trata de un invento desconocido para nosotros. No es más que un Piaggio MP3 250 al que le han cambiado la cara. Tras un laborioso trabajo, una de las motos de tres ruedas más emblemáticas de la firma italiana ha pasado a ser algo parecido a un platillo volante, un micro car o un coche encogido.
El encargado ha sido Randy Grubb, un artista de la customización, al que podemos ver en el vídeo junto a su amigo Leno disfrutando y haciendo “travesuras” con su invención. Grubb asegura en el episodio de El garaje de Jay Leno que quería un dispositivo de movilidad personal inspirado en el mítico personaje de ficción Flash Gordon. A pesar de lo que pueda parecer Randy Grubb asegura que la funcionalidad del MP3 sigue totalmente vigente, algo cuestionable teniendo en cuenta que el peso del material empleado supera los 30 kilos mientras la carrocería del MP3 no pesa ni la tercera parte y que parece bastante sencillo que algunas de las partes bajas de la carrocería toquen el suelo en determinadas curvas o al superar bordillos.
No obstante esta joya es digna de colección y la mayor pega es que aquí en España no podremos disfrutarla.
