Hasta la entrada en vigor del Reglamento sobre Equipos de Protección Individual (EPI) 2016/425, únicamente los cascos y pantallas tenían que cumplir unos estándares de pruebas para ser homologados: la conocida ECE/ONU R22. Sin embargo, el resto de prendas usadas para circular en moto tan sólo debían cumplir el estándar EN 13595 para conseguir el marcado CE y poder así venderse en la Unión Europea, no queriendo decir que protegiese adecuadamente.
Es más, muchas de las prendas que se han vendido desde 1993 (momento de entrada en vigor del marcado CE) han figurado como prendas no protectoras, siendo únicamente sus protecciones instaladas las que pasaban las pertinentes pruebas de homologación.
Con el fin de armonizar todas las pruebas y, además, permitir que el usuario conozca exactamente cuál es el grado de protección de la prenda que adquiere (chaqueta, pantalón, botas, guantes, etc), aparece este nuevo reglamento 2016/425 que abarca cualquier tipo de Elementos de Protección Individuales (EPIs), tanto para trabajar como para circular en moto.
Seguro que este cambio os interesa, y tenéis muchas preguntas así que vamos a responderlas
¿Quiere eso decir que todas las prendas que hay hoy en el mercado ya están certificadas por el nuevo Reglamento 2016/425?
No necesariamente. Es más, posiblemente la mayoría siguan únicamente con el marcado CE y esto es porque tras la puesta en marcha de la nueva normativa, existe un periodo de cinco años en el que los fabricantes pueden seguir vendiendo los productos homologados antes de esa fecha (tiene una validez de 5 años). Es decir, la fecha límite será el 21 de abril de 2023.
¿Y en qué me afecta directamente?
Afecta al igual que para poder circular de forma legal, debes usar un casco homologado, si como en Francia se estableciese la obligatoriedad de llevar guantes, estos debería estar también homologados por esta normativa y no valdría traerlos de china para dar el pego.
Además, las pruebas a las que son sometidas las prendas redundan directamente en nuestra protección porque sabremos que los tejidos aguantan diferentes grados de abrasión o las costuras no se van a romper, algo que actualmente podía suceder (y sucedía).
Por otro lado, tal y como te comentamos con el tema de los seguros y las indemnizaciones, una aseguradora puede aprovechar que no utilizabas prendas de protección adecuadas si los daños han ido a mayores por ello, para no indeminizarte completamente.
¿Y cómo sé yo que la prenda que compro está homologada?
Por la etiqueta. Como en los cascos, debe aparecer claramente que ha superado las pruebas recogidas en el Reglamento 2016/425. Dependiendo de cuál sea la prenda, diferentes Normas Europeas recogen los estándares que deben cumplir y estos son los que deben aparecer claramente en la etiqueta (por lo que nunca se debe cortar ni modificar).
Estaríamos hablando de las siguientes Normas Europeas:
- Protecciones en extremidades (codos, hombros, rodillas, etc): EN 1621-1: 2012
- Espaldera: EN 1621-2: 2014
- Guantes: EN 13594: 2015
- Calzado: EN 13634: 2017
- Protectores de tórax: EN 1621-4: 2013
- Chaquetas, pantalones y trajes: actualmente está en vigor hasta 2023 el EN 13595 y, también el prEN 17092. Se espera que más adelante su fusionen por lo que las chaquetas pueden venir certificadas con cualquiera de las dos normativas.
¿Puedo saber si una chaqueta es más segura que otra?
Sí, porque la nueva normativa busca precisamente eso, ser más fácil de interpretar y establecer comparaciones entre diferentes prendas o fabricantes. Es algo así como el etiquetado de los neumáticos, que buscó armonizar mediante pruebas estandarizadas diferentes parámetros perfectamente medibles entre sí.
Como para las chaquetas, pantalones y trajes existen dos normativas europeas bajo las cuales pueden ser probadas las prendas, vamos a ver cada una de ellas por separado:
- EN13595:
Esta normativa divide el cuerpo en cuatro zonas y cada una de ellas puede tener dos niveles de protección, uno más alto de otro, dependiendo de su resistencia a la abrasión.
La Zona 1 debe tener protectores de impacto, y junto con la Zona 2, debe resistir cuatro segundos en la Máquina de Abrasión de Cambridge para cumplir con la protección de Nivel 1. El Nivel 2 se alcanza si resiste 7 segundos.
La Zona 3 requiere 1.8 segundos para alcanzar el Nivel 1 y 2,5 segundos para el Nivel 2, mientras que la Zona 4 se puede usar para ventilación y zonas elásticas de ajuste, pero aún debe aguantar 1 segundo en la plataforma de abrasión para el Nivel 1 y 1.5 segundos para el Nivel 2.
- prEN17092:
En este caso el cuerpo se divide en tres zonas, pero existen hasta cinco niveles diferentes de resistencia frente a la abrasión. Además las pruebas no se hacen con la Máquina de Abrasión de Cambridge sino que se usa la Máquina Darmstad a una velocidad establecida.
Esta máquina reproduce más fielmente que ocurre en una caída. La de Cambridge es una banda de lija y la muestra de tejido roza contra ella con un peso establecido. En la Damstad, la máquina gira hasta unas revoluciones y luego se presiona sobre un bloque de hormigón con una fuerza siempre igual hasta que se detiene.
Es lo más parecido a lo que ocurre en un accidente porque en un primer momento, el tejido debe resistir una alta velocidad pero a medida que se desgasta, también la velocidad es menor y por lo tanto, el roce no es tan acusado.
Clasificación AAA: el nivel más alto, que exige 4 segundos de resistencia a la abrasión con la máquina girando a 707.4 rpm (el equivalente a 120 km/h) en la Zona 1, 2 segundos a 442.1 rpm (aproximadamente 75 km/h) en la Zona 2 y 1 segundo a 265 rpm (alrededor de 45 km/h) en la Zona 3.
Clasificación AA: la más adecuada para el equipo touring, que debe resistir 2 segundos en la Zona 1 a 412.6 rpm (aproximadamente 70 km/h), 1 segundo a 265.3 rpm en la Zona 2 y 0,5 segundos a 147.4 rpm (el equivalente a aproximadamente 25 km/h) en la Zona 3 .
Clasificación A: se considera la adecuado para la conducción urbana, con la Zona 1 que aguante 1 segundo de resistencia a la abrasión a 265.3 rpm y medio segundo a 147.4 rpm en la Zona 2.
La clasificación B es la misma que la A, pero no son necesarias las protecciones contra impactos.
La clasificación C cubre prendas como los petos de malla de offroad que tienen protectores contra impactos.
Únicamente las prendas que protegen frente a la lluvia (chubasqueros) no deben presentar resistencias ante las abrasiones porque se deben utilizar encima de prendas homologadas.
¿Subirá el precio de las prendas?
Seguramente, porque ahora todas las prendas deberán pasar las pertinentes pruebas de abrasión. Esto supondrá seguramente un ligero incremento pero que disminuirá a medida que los fabricantes ganen experiencia en los materiales, fabricación, etc.
Habrá prendas que se beneficiarán de características constructivas similares a otras del mismo fabricante y, gracias a ello, no tendrán que repetir las pruebas siempre y cuando utilicen mismo material, mismas costuras, mismos grosores, etc.
