Cuando se habla de un futuro dominado por los coches eléctricos, siempre sale a relucir el tema de las estaciones de carga. Nos preguntamos si habrá suficientes estaciones para cubrir la demanda cuando sean cientos de miles los coches de esta clase los que circulen por las carreteras, y si deberemos acostumbrarnos a ver largas filas de coches eléctricos esperando horas para poder cargar las baterías. Lo mismo cabe preguntarse para usuarios de motos eléctricas.
Otro tema del que se habla menos, pero también preocupa a profesionales y conocedores, es lo que va a suceder con las redes eléctricas locales que se encuentren cerca de las grandes estaciones de carga, y si estas no podrían crear situaciones, cuando haya demasiado tráfico (como durante las temporadas vacacionales), que puedan sobrecargar el sistema eléctrico y hacerlo colapsar.
Son preguntas a las que Tesla ha decidido responder de forma bastante espectacular, al plantear y llevar adelante una estación supercharger en California, que será la más grande de Estados Unidos y una de las más grandes del mundo.
El supercargador Tesla en California
Tesla es una de las empresas que más ha invertido en el establecimiento y ampliación de una red de carga rápida que haga viable la circulación de coches eléctricos, y ha sido parte entusiasta del desarrollo de esta red en Estados Unidos, que solo es inferior, en cuanto a puntos de carga rápida, a la que actualmente existe en China.
En la actualidad, la empresa de Elon Musk ha decidido asumir un nuevo reto: la de crear la estación de carga rápida más grande del mundo, que se construirá en Kern County, California.
El complejo dispondrá de 164 puntos de carga, más de 60 puntos de carga que la estación más grande que existe en Estados Unidos en la actualidad, y que se ubica en Coalinga, también en California.
Esta nueva estación Supercharger quedará en un punto de confluencia de dos grandes autopistas. Los puntos de carga estarán distribuidos de manera tal que puedan prestar servicio a coches de distintos tamaños, e incluso a transporte pesado y de grandes dimensiones. En la estación habrá también 16 cargadores móviles para prestar servicio a coches con caravanas y a otros vehículos grandes.
Con una pequeña ayuda de la energía solar
Se calcula que la estación, con todos los puntos de carga en funcionamiento, podría requerir una potencia de 24 MW. Para no afectar la red local de servicio eléctrico, la estación dispondrá de una red local autónoma con baterías y un sistema fotovoltaico para aprovechar la radiación del sol californiano.
De este modo, la estación no tomará tanta energía de la red local e incluso podrá ahorrar costes en electricidad. En los planos que han aparecido en las redes sociales se puede ver junto a cada punto de carga una instalación con paneles solares. El diseño contempla espacios y puntos para que los conductores puedan descansar, comer y estirar las piernas.
Hay que recordar que actualmente la estación de carga más grande del mundo está en Shenzhen, China, y posee más de 600 puntos de carga.
