Igual no lo conoces, pero el Taste of Tsukuba es la competición de motos clásicas preparadas hasta el infinito por los mecánicos nipones más importantes. Allí se juegan algo más que su honor, y se celebra periódicamente en el Circuito de Tsukuba (Japón). Este año contará otra vez con la participación del laureado Yugio Kagayama a los mandos de una Suzuki, pero como verás no será una moto habitual en los circuitos de carreras.
Ya os narramos hace un tiempo, la brutal preparación que realizó este equipo sobre una Suzuki Katana para participar en el TOT, y con la que consiguió numerosos premios. Nada más y nada menos que le acoplaron, al nuevo bastidor tubular de acero de la legendaria Katana, un bloque motor de una GSX1000R L5 con más de 185 cv.
Yukio Kagayama, la leyenda del WSBK, fue el encargado de disputar (con la ayuda de su propio equipo) el TOT (Taste of Tsukuba) en los tres últimos años a los mando la Suzuki Katana que ya os comentamos anteriormente.
Ahora, la sustituye por una Suzuki Hayabusa para llegar a conseguir el triunfo en la carrera más prestigiosa para preparadores y mecánicos del país oriental. Desde luego la nueva base elegida por el equipo es, cuanto menos, atrevida. Sobre todo teniendo en cuenta la longitud del circuito de Tsukuba, poco más de dos kilómetros, y lo ratonero que es en gran parte de su recorrido.
El propio señor Kagayama ha comentado: «Llevo tres años compitiendo en el TOT con la KATANA 1000R. Hemos logrado crear con éxito una bonita y laureada historia en el camino. Con ella logramos un apreciado triunfo. Pero ahora que siento que la Katana está completa, pensé en empezar una nuevo camino, una nueva etapa con una máquina distinta, y así nació la Suzuki Hayabusa Kagayama”.
Teniendo en cuenta que las únicas reglas del TOT es que los chasis sean de acero, y que el motor esté a la vista, el trabajo que van a necesitar los mecánicos para alzar a la Suzuki con el primer puesto del podio, va a ser como poco interesante. Hay que tener en cuenta que la Hayabusa está diseñada con un chasis de doble viga de aluminio, y que además, en teoría sirve para cualquier cosa menos para un circuito que parece un karting grande.
Los rivales a batir en la Categoría ST100 tienen el mismo trabajo en cuanto al bastidor, pero están más preparados estructuralmente para desarrollar su potencial en un circuito como el de Tsukuba. Las Honda CBR1000RR o Yamaha R1 inicialmente parten con ventaja, tienen mucho trabajo ganado con respecto al equipo del señor Kagayama.
Para comenzar la preparación mecánica de la Suzuki, el equipo se ha asociado al fabricante especialista en salidas de escape y que actualmente ya colabora de manera oficial con la marca, Yoshimura. Arrancamos bien.
La geometría de la moto, en la que se ha sustituido el bastidor de aluminio por uno nuevo de tubos de acero, se ha modificado significativamente para convertirla en una motocicleta que pueda marcar un buen tiempo en circuito. Ahora, el basculante de la Hayabusa ha sido reemplazado por es la de una GSX-R, para acortar la distancia entre ejes y mejorar el dinamismo en un circuito como el de Tsukuba.
El motor equipa válvulas de titanio, pistones forjados JE, un encendido retocado y una electrónica nueva, realizada artesanalmente para la ocasión por los ingenieros del equipo Kagayama.
Estéticamente han decidido continuar con la apariencia más básica de la Hayabusa. El nuevo carenado (de fibra) mantiene el espíritu de la Suzuki, aunque deja ver más claramente el bloque motor. Está forma una sola pieza junto con la pequeña y deportiva cúpula de carreras.
El Sr. Kagayama dice: “En Japón es donde reúnen los cuatro principales fabricantes del mundo. Es inaceptable que la carrera no sea tan emocionante como solía ser años atrás, por eso quiero dejarme la piel y atraer al circuito a aficionados que normalmente no están interesados en este tipo de acontecimientos”.
Ya queda menos, sólo dos semanas para comprobar qué tal se le da a la Hayabusa, del señor Kagayama en el trazado de Tsukuba. El 15 de mayo sabremos cómo terminó esta aventura.