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Suiza podría prohibir la recarga de eléctricos

Se trataría de una medida excepcional por la crisis energética
El Gobierno de Suiza tiene un severo plan de acción en caso de que sea necesario reducir el consumo energético. Entre las medidas destaca la prohibición de recargar los coches eléctricos salvo en caso de viaje esencial.

Aunque por el momento esa gran crisis energética que se esperaba para el invierno no ha llegado, al menos no a España, en otros países de nuestro entorno la situación parece bien diferente. Eso o, al menos, están preparados por si eventualmente hay problemas de generación de electricidad dando prioridad a ciertos ámbitos y consumos en detrimento de otros, como sucede en Suiza.

En el caso de los más perjudicados por el plan de austeridad de emergencia, estarían los vehículos eléctricos, que no podrían recargar sus baterías salvo para viajes esenciales. Así lo recoge un plan que entraría en marcha en caso de ser necesario y en el que no solo los vehículos eléctricos sufren restricciones, las cuales van en muchas direcciones, pero todas con el mismo fin.

Las medidas también tienen en cuenta otros grandes consumidores de electricidad y energía en general. Incluso está previsto que se puedan limitar las temperaturas interiores dentro de los recintos de ocio nocturno y otro tipo de edificios a un máximo de 20ºC, además de apagar las luces de decoración navideña, cerrar todos los recintos deportivos e, incluso los recintos de ocio.

Solo los viajes esenciales estarían permitidos

Las restricciones se encuentran enmarcadas, eso sí, en dos grupos diferentes según la gravedad de la situación (emergencia y crisis) con diferentes grados de actuación en ambas. Algunas de estas prohibiciones pasan, además del uso de los coches eléctricos, por la prohibición de emplear el aire acondicionado en los hogares o el suministro de agua caliente en baños públicos.

Independientemente de que se llegue a estos puntos, sí se ha pedido a la ciudadanía que no lave la ropa por encima de los 40ºC, que los edificios públicos no estén a más de 20ºC a excepción de los hospitales. Todo ello en un país en el que el 30% de su energía, como recoge Muy Interesante, depende de la generación nuclear mientras que el resto proviene de un mix de renovables y la quema de combustibles fósiles. Por si fuera poco, el país alpino se encuentra en fase de desmantelamiento de su red de plantas nucleares lo que podría ser un desafío extra de cara al futuro.

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