En muchas ocasiones hemos visto deportivas que, una vez desprovistas de su carenado, lucen igual o mejor de lo que estaban de serie. O hemos visto a Roland Sands convertir una Desmosedici en una tracker y conseguir un resultado muy bueno, aunque también haya sido un parte un sacrilegio.
Pero puede que el californiano en esta ocasión perdiese su mojo y al ver el resultado final de su última creación, en la que ha partido de una Ducati 1199 Superleggera, no nos acaba de convencer. Lo primero que nos vino a la mente es que ha conseguido el mismo resultado que el de un quinceañero al que, tras una caída con su Aprilia RS50, no tiene dinero para reparar los carenados y la ha dejado naked para seguir yendo al instituto.
Pero ojo, que no nos guste el trabajo no quiere decir que desprestigiemos el trabajo ya que ahora esta Ducati Superleggera es todavía más liggera gracias al uso de fibra de carbono en algunas piezas que antes eran de aluminio. De igual forma, la horquilla Öhlins lleva ahora barras en fibra de carbono y las tijas mecanizadas también son más ligeras, habiendo eliminado los semimanillares y colocando en su lugar uno elevado.
El frontal se ha eliminado y en su lugar se ha colocado una placa portanúmeros mientras que el depósito de combustible se ha modificado para mantener la línea que ahora forma el chasis y el nuevo colín. De igual forma el escape es completamente nuevo, con dos salidas elevadas justo en la parte inferior de la zaga. Por último, un radiador Febur sustituye al original.