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Así ha vuelto a la vida la Yamaha ROC 500 que pilotó James Whitham y que él mismo ha restaurado

El británico compitió en 1995 con ella

Fotos: MCN
Como nueva, as está la Yamaha ROC 500 de Gran Premio a la que el expiloto británico ha estado sometiendo a una minuciosa restauración. El resultado es espectacular y luce mejor que nueva, aunque parece que por ahora no busca nuevo hogar…

Lo más parecido a los unicornios que existen el mundo de las motos son las 500 de Gran Premio, y más concretamente de la década de los ’90 hasta el fin de su existencia. La forma de funcionar en aquellos años de las marcas hizo que solamente algunos privados pudieran quedarse con ellas, y si hablamos de 500 de Gran Premio pero tetracilíndricas, la lista se acorta tanto que es casi imposible.

Pero el matiz es ese “casi”, porque de vez en cuando alguna de las pocas unidades que hubo en el Mundial salen a pasear y podemos verlas. La lista de motos “disponibles” y privadas que sean además tetracilíndricas se reduce al máximo, y nos lleva siempre a esa gloriosa época donde Yamaha vendía sus motores, y Harris y ROC hacían sus chasis, con unos resultados tan espectaculares que incluso los pilotos oficiales llegaron probarlos seriamente.

En este caso, la moto de la que hablamos es una Yamaha ROC 500 de Gran Premio que participó en el Mundial a partir de 1995. Serge Rosset fue el creador del chasis que competía bajo los colores de Yamaha Francia, y entonces James Whitham se cruzó con ella en Donington. En realidad el propio James no sabe si es esa unidad exacta o era el muleto, pero lo que sí se sabe es que después siguió participando en el Mundial, y Bernard García fue su último piloto en 1996.

La Yamaha ROC 500 no llevó una vida ideal

Después de eso pasó a ser una moto privada que viajó a Irlanda, y se piensa que llegó a competir en el TT antes de seguir corriendo en otras categorías o carreras donde tenía cabida, y teniendo una vida que no fue muy especial. El mantenimiento parece ser que no fue el correcto, especialmente después de las caídas y cuando Whitham la vio de nuevo en Olivers Mount, su propietario le encargó la restauración.

Una restauración que no ha sido fácil, porque lograr piezas de estas motos nunca fue sencillo y con el paso del tiempo lo ha sido menos. Muchas partes han tenido que restaurarlas como las suspensiones, los escapes… De hecho, actualmente todavía están esperando todavía alguna pieza, pero ya ha sido exhibida en público para el deleite de los asistentes al Devitt Insurance MCN London Motorcyle Show.

David Robledo
David Robledo
La pasión por las motos me viene desde la cuna. En casa la afición de la moto de mis padres, especialmente mi padre, nos hizo vibrar cada domingo y viajar a las carreras. Así que el momento de flirtear con las carreras llegó y durante un tiempo jugué a eso de ser piloto (en motocross, que no había dinero para más). Colgadas las botas y el casco llegó el paso natural, seguir en las carreras al otro lado del muro y en eso llevo desde 2007 trabajando con equipos y pilotos primero y como parte de Soymotero.net desde unos años después. ¡Siempre full gas!

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