Quizás sea por la situación actual en la que algunos quieren o necesitan dinero, o quizás solamente sea casualidad, pero lo cierto es que en los últimos tiempos estamos encontrando algunas joyas dignas de admirar. En esta ocasión no está a la venta y por eso no la hemos clasificado como moto de ensueño, pero no está a la venta porque ya se ha vendido. La hemos localizado en Reino Unido y es uno de los híbridos más llamativos y espectaculares que hemos encontrado en los últimos meses, con permiso de la NSR500 de hace unas semanas.
En esta ocasión sí estamos ante una 500 de GP auténtica en gran medida, pero además para poder circular por la calle. El chasis y el basculante pertenecen, ni más ni menos, que a una Harris de Gran Premio. Si peinas canas recordarás que Harris y ROC fueron grandes opciones para los privados de 500 a inicio de los ‘90, y uno de sus bastidores ha acabado siendo donante para esta maravilla. Hay que decir que desconocemos si este chasis fue usado o no en competición o si se trataba de repuesto, aunque conociendo el nivel económico de los privados es probable que incluso llegase a competir. Lo que sí sabemos es que parte de las fibras son de una YZR de 1991, concretamente la zona de la silleta,que está fabricada en carbono y Kevlar, y dicen que fue usada por Jean Michel Bayle, aunque no sabemos cuándo porque el campeón Francés no debutó en velocidad hasta 1993 y no saltó a 500 hasta 1996.
El motor, desgraciadamente, no es el de una 500 de GP. Si no estaríamos hablando de otra cosa todavía más excitante. Aun así, dispone de un motor de Yamaha RD500 en unas condiciones espectaculares, con todo revisado y los líquidos al día. Pero nos encontramos más preparaciones curiosas, y es que el embrague se ha convertido a hidráulico, se le ha puesto un encendido BDK, y el depósito de combustible es de aluminio y realizado a mano para encajar en el chasis.
También nos encontramos con multitud de detalles que van confiriendo su toque único como es que los escapes han sido creados expresamente para la moto buscando el mejor rendimiento, o que se han fabricado soportes a mano. En cuanto a las suspensiones, delante monta la horquilla de una R6 de 2016 con todo lo necesario para su funcionamiento (tija, vástago de dirección…). Detrás nos encontramos un amortiguador Öhlins. En cuanto a los frenos, también provienen de una R6, así como las llantas. Una gran noticia porque será fácil encontrar los neumáticos adecuados.
Pero en esta preparación hay mucho más, porque incluye un sistema GPS que mide la velocidad, las revoluciones y el kilometraje, que en el momento de la venta era de sólo 16 millas. También dispone de luces LED atrás que son extraíbles y la batería es de litio. En resumen una pieza única en todos los sentidos y con la que, seguro, su nuevo propietario se lo va a pasar muy bien. Eso sí, antes ha tenido que pagar 19.997 libras, que al cambio en euros son unos nada despreciables 23.974, una cantidad con la que podrías comprar una gran deportiva moderna. Y tú, ¿qué habrías hecho?