Quizás no estemos en el momento en el que los récords estén en su máximo esplendor. Las redes sociales, la sensación de que todo es posible, el hecho de llevar décadas y décadas intentando superarlos y que sean cada vez más bizarros, les han podido quitar algo de esa aura especial que tenían. Pero por suerte para todos sigue habiendo gente dispuesta a dar lo mejor de sí para superarlos.
Ese es el caso del stuntman Jonny Davies, más conocido como JD Stunts, que está planeando su asalto al récord que estableció en 1999 Gary Rothwell. 30 años después, el británico quiere superarlo y aparecer en el libro Guinness de los récords por tercera vez.
Y es que JD ya aparece en otras dos ocasiones, las dos vinculadas con las motos y el stunt. De hecho, el último lo consiguió al dar 10 vueltas a una rueda durante un minuto a un coche que estaba en movimiento y que conducía Paul Swift.
Ver esta publicación en Instagram
Y si ese récord te parece raro por lo rebuscado, este no lo es menos. Y es que lo que busca el bueno de Jonny es batir el récord de ponerse detrás de su propia moto, arrastrando los pies con esquís lo más rápido posible para lograr superar la cifra de 153,9 millas por hora, que pasado a kilómetros son ni más ni menos que 247,67 kilómetros por hora.
Para conseguir el récord, él mismo pilotará la moto
Para ello debe coger toda la velocidad posible conduciendo él mismo la moto de la manera en la que todos estamos habituados, aunque luego deslizará desde parte de atrás, para lo que la máquina será convenientemente modificada. La moto en sí para conseguir asegurarse la potencia necesaria es una Kawasaki Ninja H2 SX, por lo que potencia y par motor no le van a faltar.
Todavía falta por concretar en qué lugar de Reino Unido va a llevar a cabo el intento, aunque sí se sabe que lo va a intentar a finales del verano. Un desafío bastante complejo, pues irá sobre unos esquís de titanio que aseguran una baja fricción y a la vez proporcionan el aguante suficiente para que no surja ningún imprevisto.
Ver esta publicación en Instagram
Hay que reconocer que el tipo de récord es más que llamativo ya de por sí, pero a esto hay que sumarle (además de las chispas de titanio), el hecho de que una vez logre alcanzar su velocidad máxima deberá de ir disminuyéndola hasta lograr subirse a la moto para conseguir pararla.
JD plantea alcanzar las 160 millas por hora, lo que pasado a kilómetros sería rozar los 260. Todo un desafío mucho más complicado de lo que pueda parecer y que, desde luego, merece todo nuestro respeto y nuestra admiración.