Nuestra moto tiene dos maneras de ser identificada: una la marca el fabricante con el número de bastidor que es la “partida de nacimiento” de la moto y será siempre la misma. La otra es la matrícula, que es la manera en la que las diferentes administraciones tienen constancia de la moto, y que puede cambiar a lo largo de la vida útil de la moto si es rematriculada por diferentes razones. Pero no vamos a entrar en la parte de los documentos en sí, sino de la propia placa de la matrícula, que es el elemento que da esta información de manera rápida y es accesible a todo el mundo.
De entrada hay que recordar que las motos, aunque están obligadas a llevar siempre su placa de matrícula, sólo es obligatorio que cuenten con una en su parte trasera. Además todas las placas de matrícula deben ser iguales, 220 mm de ancho por 160 de alto, aunque hay una excepción y ciertas motos (como las de off road) pueden llevar una placa especial que es más reducida (132 x 96). ¿Qué pasa entonces si pierdes la matrícula o te la roban? Pues, sinceramente, vas a tener un poco de jaleo.
Lo primero que debes saber es que bajo ningún concepto puedes circular sin llevar la matrícula homologada. Es decir, si la pierdes en marcha deberás parar y buscar otra o llevar la moto a casa de vuelta cargada en una grúa, remolque… No puedes poner un cartón con el número, no vale de absolutamente nada. Como habrás deducido, el hecho de que no se pueda circular no implica que sea algo físico y que la moto no ande, pero como te pillen la multa serán 200 euros. Esta es la misma que llevarla no visible o con desperfectos que no permitan que sea leída. Pero ojo, que si la llevas manipulada, te caerán 6.000 euros y 6 puntos. Poca broma.
Ahora que ya somos conscientes que no tenemos matrícula y que no podemos circular sin ella ¿qué podemos hacer? Pues lo primero que hay que hacer, especialmente si nos la han robado (ya que puede darse la circunstancia que la hayamos desmontado y la hayamos olvidado en casa) es ir a denunciar la pérdida o el robo. Esto sirve única y exclusivamente por si alguien utiliza la placa, así tenemos cubiertas las espaldas.
Por el mismo motivo, protegernos ante un uso indebido, hay que ponerlo en conocimiento de nuestra aseguradora. Por último, tendremos que hacer una nueva si la pérdida es definitiva y en ese caso hay que acudir a un centro autorizado con la documentación para comprar una nueva. Actualmente también es posible conseguirlas a través de internet, una buena solución si nos pilla lejos de casa.
