El Parlamento Europeo se reunió a principio de octubre para seguir trabajando en el objetivo “Visión Cero”, que se engloba dentro del Marco de Política de Seguridad Vial de la Unión Europea, y que busca reducir a la mitad el número de fallecidos en las carreteras de la UE para 2030. Un ambicioso proyecto que requiere de medidas de calado entre las que se está debatiendo el incluir limitadores de velocidad en las motos.
Pero no estamos hablando de un limitador al uso, sino de un asistente de velocidad inteligente, cuyas siglas en inglés son ISA. Este sistema, sería capaz de medir la velocidad bien por su conexión GPS o a través del cálculo tras unas cámaras y se activaría al alcanzar el límite establecido para esa carretera. Con el ISA en marcha se reduce automáticamente la potencia que entrega el motor para volver a la velocidad marcada. Aun así, se matiza que sería posible seguir acelerando por encima del límite aunque lo haría con alarmas acústicas y de vibración.
Lógicamente, esta medida que busca incrementar la seguridad genera algunas dudas, y es que el funcionamiento físico de una moto dista mucho del de un coche. Y mientras que con cuatro ruedas puede que el sistema sea más sencillo, en una moto perder potencia en determinados momentos puede generar serios peligros. Esto es lo que enfatiza precisamente la Federación de Asociaciones Europeas de Motociclistas que, a través de su Secretario General Dolf Willingers, ha transmitido su desacuerdo con esta medida concreta a través de estas declaraciones: “No apoyamos ninguna característica técnica que le quite el control de la motocicleta al piloto y por lo tanto, aunque entendemos la necesidad de reducir la velocidad en ciertas situaciones, vemos algún tipo de Asistencia de Velocidad Inteligente que interfiere con el control del motor como un peligro para los motociclistas”. Además Willingers recordaba que este asunto ya se ha tratad con anterioridad y fue la propia UE quien reconoció que no era viable: “Ya hemos discutido con la Comisión Europea en 2019. La Comisión estuvo de acuerdo con nosotros en que no se puede instalar ISA en motocicletas».
Aun así no todo son malas noticias, y es que además de este sistema también se ha abordado otras cuestiones para aumentar la seguridad de lo motoristas. Las demandas pueden recogerse en los siguientes puntos:
- Obligatoriedad de (al menos) un ABS en todas las motos, algo que actualmente sólo sucede en las de más de 125.
- Instalación de sistemas de llamada automática de emergencia en caso de accidente grave en todas las motocicletas nuevas.
- Nuevas inversiones para infraestructuras seguras en carreteras, con especial énfasis en aquellas con altas tasas de accidentes.
- Elementos de seguridad en el vehículo que se revisarán en ITV.
- Límites de alcohol más estrictos y aplicación de “no tolerancia”.
- Límites de velocidad de 30 km/h para ciudades y áreas residenciales.
También se han mostrado preocupados por la nueva movilidad personal, y se están planteando hacer demandas para que la propia Unión Europea haga obligatoria pruebas teóricas y prácticas para este tipo de vehículos de dos ruedas.
En este sentido, Willingers quiso mostrar su satisfacción: “Acogemos con satisfacción este informe y casi todas las medidas propuestas por el Parlamento. En una carta a la Comisión Europea a principios de este año, ya pedimos la inclusión de vehículos motorizados de dos ruedas en los Indicadores Clave de Desempeño, mejor capacitación, pruebas de licencia de conducir que estén más adaptadas a la evaluación de riesgos y la evitación de riesgos en lugar de habilidades técnicas de baja velocidad. y una infraestructura más segura «.
