Tengo que reconocer que cuando me encuentro con noticias como esta siento una serie de sentimientos entremezclados que, al final de una larga cavilación, me dejan un regusto agridulce. Esta sensación se repite constantemente cuando una «Old School» sin estrenar es la protagonista. Si además hablamos de una Yamaha RZV500R de 1984, la cosa se pone aún peor en todos los aspectos. Este es el caso de la unidad que hoy os traemos hasta esta sección. Una RZV500R de 1984 que actualmente cuenta en su odómetro con apenas 2,3 millas recorridas, unos 3,7 kilómetros. Y no, no es porque alguien se haya dado una vuelta en ella en los últimos 38 años.
Esa distancia es fruto de los movimientos que se han podido realizar a lo largo del tiempo para trasladarla de un lugar a otro donde haya estado expuesta o guardada, o ambas cosas. Por lo tanto, estamos ante una unidad prácticamente única en el mundo. Según su propietario actual y por lo que se ha documentado, se cree que es posible que existan uno o dos ejemplares más del modelo en estas condiciones. Es decir, guardadas en colecciones privadas y sin tan siquiera haber sido matriculadas. Esta en particular pasó su vida en una colección japonesa hasta que se vendió a RDM Motors en Japón en 2016. El propietario actual lo compró a RDM y lo envió por avión a California, donde actualmente comparte garaje con otra reliquia, una Suzuki RG500 Gamma de 1989, en las mismas condiciones y con tan solo 2 kilómetros en su odómetro.
Así que nos encontramos ante una verdadera reliquia, más aún cuando vemos cuál es el precio de reserva para poder hacer la compra de manera instantánea: 95.000 dólares, unos 90.800 euros. Actualmente está puesta a la venta en el famoso portal de eBay, y la puja actual, a falta de algo más de 1 semana para la finalización de la misma, es de 26.600 dólares, unos 25.000 euros al cambio, por lo que nos da que ese precio se incrementará exponencialmente en los próximos días. Volviendo a la protagonista y sus excelencias, lo primero que hay que decir es que no debemos confundirnos con la Yamaha RD500 que tuvimos el placer de disfrutar en nuestro mercado, aunque fuera de manera testimonial. Si bien es cierto que comparten un gran número de elementos, incluido el propulsor, esta versión especial para el mercado japonés se podría considerar una delicatessen dentro del «mundillo 2T» y de la motocicleta a nivel general.
Básicamente, los japoneses se proveyeron de una versión especial exclusivamente para su mercado interno. La mayor de estas diferencias es la incorporación de un chasis fabricado en aluminio y soldado a mano, en sustitución del bastidor estándar que montaban las RD500 y RZ500 estándar. De esta forma se lograba reducir el peso final en 9 kilogramos, pasando de los 205 kg a los 196 kg de esta versión especial. Por otro lado, disponía de suspensión delantera regulable y algunos detalles exclusivos en esta variante. Por ejemplo, el indicador de combustible estaba diseñado para marcar la temperatura y el nivel de carburante. Solamente pulsando un interruptor podíamos pasar de una función a otro.
También disponía en el tacómetro de una luz roja que se encendía a las 55 mph, coincidiendo con el límite de velocidad local. Ahora su velocímetro estaba tarado hasta las 180 mph, unos 290 km/h. Otros detalles que merecen la pena destacar y que fueron incluidos en la RZV500R eran la incorporación de unos semimanillares, palanca de freno y pedal de cambio fabricados en fundición de aluminio.
Mecánicamente hablando y a pesar de que montaba el mismo bloque que sus hermanas, un tetracilíndrico de 499 cc, 2 tiempos con refrigeración líquida y sistema YPVS en su escape, lo cierto es que hubo que hacer una serie de «triquiñuelas» para poder pasar las exigentes normativas japonesas en materia de restricciones de potencia. Para ello limitaron el paso de combustible en sus carburadores, una batería de 4 Mikuni VM26SS de 26 mm, además de colocar placas de retención en el sistema de escape. De esta forma la moto declaraba 64 CV de potencia, aunque una vez homologada todos los elementos de limitación iban fuera, pasando a ofrecer los mismos 88 CV a 9.500 de las RD500 LC.
Con apenas 1.600 unidades comercializadas, que según se comenta se vendieron en menos de una semana desde su lanzamiento oficial, en la actualidad no tenemos muy claro cuantas de ellas podrían estar circulando. De lo que no nos cabe la menor duda, es que este ejemplar de 1984 que hoy os mostramos es todo un unicornio, no solamente por lo raro del modelo. Es que simplemente es casi imposible hallar una unidad a estrenar 38 años después de su nacimiento. Si a ello le unimos detalles como que aún posee incluso hasta los plásticos de protección en el chasis o espejos retrovisores y los neumáticos Dunlop originales, podemos decir con total tranquilidad que estamos ante una de las motocicletas más exclusivas del planeta.
Su actual propietario comenta que la pintura negra de la parte inferior de la cúpula frontal está algo deteriorada, al igual que algunas pequeñas grietas en la parte del tanque de combustible. En cualquier caso, entrega una cúpula nueva junto a sus tres llaves originales y el juego de herramientas de serie. Alega que nunca se matriculó, por lo que entrega factura de compra junto a la ficha técnica, que evidentemente viene en japonés. Así que ya sabéis, si buscáis una Old School única, os sobra la pasta y tenéis un selecto gusto por las motos, esta Yamaha RZV500R puede ser vuestra por poco más de 90.000 euros. También os podéis arriesgar y entrar a pujar hasta el último momento en este enlace. ¡Suerte!
