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Motos de ensueño a la venta: una Triumph que corrió el TT ¡en 1927!

Casi 100 años de historia a subasta
Fotos: Silverstone Autions
El mundo de las subastas y los coleccionistas no deja de darnos sorpresas y nos trae motos tan espectaculares y únicas como esta Triumph pilotada, ni más ni menos que en 1927, por Wilmot Evans en la Isla de Man.

No es raro encontrarse motos históricas que salen a la venta o, mejor dicho, a subasta puesto que ese tipo de máquinas han transcendido a lo que sería una simple moto, y hace tiempo que pasaron a ser objetos de coleccionista capaces de atraer la atención (y la billetera) de los más poderosos acaparadores (en el buen sentido de la palabra) de motos. Aunque suelen estar fuera del alcance de la mayoría, estas subastas nos permiten verlas ya que en muchos casos han pasado años fuera de la circulación, y tuvieron su momento de esplendor cuando faltaban décadas para que naciésemos.

Este es el caso de la Triumph que pondrá a la venta el Silverstone Autions London Motorcycle Show Sale. Se trata de una máquina que compitió en la Isla de Man supuestamente en manos de Wilmot Evans en 1927, lo que quiere decir que no sólo es que faltasen décadas para que naciésemos, es que en muchos casos ni nuestros abuelos habían nacido a pesar de que nosotros (yo) ya estemos en el umbral de los 40. El caso es que esta moto es todo un pedazo de historia del TT ,y decíamos que supuestamente fue pilotada por Evans porque no hay prácticamente información al respecto, más allá del propio piloto en carreras sobre una moto que tiene la misma forma. Sin embargo no hay nada de documentación al respecto y, obviamente, al tratarse de una moto de carreras nunca estuvo matriculada.

El caso es que se trata de una moto con motor monocilíndrico de 489 cc que pertenecía al equipo Triumph Works, el equipo oficial de la marca de la marca de Hinckley, del que Wilmot Evans fue piloto oficial y con el que ganó múltiples carreras entre ellas el Ulster GP. La máquina se encuentra en relativas buenas condiciones por lo que se puede apreciar en las fotografías, con algunas heridas de guerra y con el paso del tiempo dejándose ver en diferentes partes de la misma. Lo que sí es seguro es que una vez acabado su servicio estuvo desde 1932 en el ático del que fue su propietario, Ron Creswel. También se sabe que fue verificado en los ’60 cuando se volvió a pintar el depósito como una moto auténtica de carreras. Igualmente, conocemos que en los años 70 y 80 estuvo en funcionamiento en algunos eventos para terminar almacenándose en seco durante los últimos años.

Técnicamente habría que destacar que el motor monocilíndrico es, como era habitual en la época, de cuatro tiempos pero contaba con dos válvulas lo que era una apuesta de su diseñador Victor Horsman y, también, con dos salidas de escape. El pistón es de alta compresión y el magneto está firmado por la Lucas Racing y con control desde el propio manillar. Llama la atención algunos detalles como el hecho de que la palanca de cambios la encontramos no sólo en el lado derecho sino el depósito que, por cierto, es de llenado rápido. Eso sí, el cambio fue reconvertido para que llegase al pie derecho. También resulta curioso saber que cuenta con un depósito auxiliar de aceite, por si era necesario bombearlo de manera manual durante la carrera para evitar una rotura por consumo de aceite. Además, como muchas motos de carreras de la época, en el chasis tiene una llave de bujías y la propia bujía por si era necesario intervenir en el momento para seguir la carrera.

Esta máquina de otros tiempos será una de las motos que veremos en subasta en el evento del día 12 de febrero de 2022 y se espera que los precios se muevan entre las 35.000 y 40.000 libras, lo que al cambio supondrían entre 41.000 y 47.000 euros a los que habría que sumar un 12,5% de prima más el IVA correspondiente. En resumen, una pieza casi inalcanzable para la gran mayoría y que, además, deberá ser revisada antes de volver a ponerse en marcha.

David Robledo
David Robledo
La pasión por las motos me viene desde la cuna. En casa la afición de la moto de mis padres, especialmente mi padre, nos hizo vibrar cada domingo y viajar a las carreras. Así que el momento de flirtear con las carreras llegó y durante un tiempo jugué a eso de ser piloto (en motocross, que no había dinero para más). Colgadas las botas y el casco llegó el paso natural, seguir en las carreras al otro lado del muro y en eso llevo desde 2007 trabajando con equipos y pilotos primero y como parte de Soymotero.net desde unos años después. ¡Siempre full gas!

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