«A la una, a las dos…» El próximo 11 de noviembre sabremos el precio que alcanza en subasta la moto usada por Scarlett Johansson en la película ‘Ghost in the Shell’ (2017). Se trata de una Honda NM4 Vultus customizada para parecer más futurista y que, aparentemente, es solo un armazón. Y es que dónde debía estar el motor no vemos más que un cable colgando. Literal. Es lo que tiene el uso del CGI. La casa de subastas ‘Prop Store’, que organiza la puja (a la que puedes acceder online), advierte que todo el cableado interno se cortó tras la película y que la moto no funciona, sin entrar en detalles. Aunque la moto tiene llave de encendido y número de bastidor.
También nos llama la atención que la moto está bastante deteriorada. ‘Prop Store’ asegura que es debido al rodaje de la película y al transporte. Es verdad que la moto de Major, el personaje interpretado por Scarlett Johansson, apenas aparece en ‘Ghost in the Shell’, pero no quita que la podían haber tratado un poco mejor. Parece que nadie se preocupó de la moto durante el rodaje. Una auténtica pena. Hasta ahora, la moto ha estado expuesta en el Museo Petersen de Los Angeles, uno de los mejores museos automovilísticos dedicados a películas del mundo. Si ni allí quieren la moto de ‘Ghost in the Shell’, por algo será, ¿no?
¿Óxido? ¿En serio?
La Honda NM4 Vultus en la que se basa ha sido modificada de arriba a abajo, añadiendo un parabrisas naranja y paneles laterales y frontales de plástico en negro mate. Las ruedas y sus llantas también han sido especialmente cambiadas para esta moto de aspecto futurista tan mal conservada, como se puede apreciar en las fotos. Si es que algunas partes tienen hasta óxido… ¡Y eso que solo han pasado 4 años desde que se estrenara ‘Ghost in the Shell’!
En definitiva, si sois unos frikis de ‘Ghost in the Shell’ o si estáis enamorados de Scarlett Johansson, os sobra el dinero (el transporte e importación pueden multiplicar la factura final) y tenéis ganas de haceros con una moto única, no dudéis en pasaros por la puja. Si no hasta podría acabar (más) destrozada en otro infame capítulo de ‘Locos por los Coches’.
