En Estados Unidos las llamadas a revisión no cesan, la fábrica del ala dorada ha sido la última en comunicar un fallo en sus motos. Más de 2.400 CBR1000RR y su derivada la SP y el modelo con ABS del año 2017, han sido llamadas a revisión para solventar un problema en el tanque del combustible.
Todos los propietarios de una CBR1000RR, ABS o SP fabricada en 2017 deben acudir al concesionario Honda más cercano para sustituir el conjunto de la tapa del combustible, ya que en algunas unidades puede haber un espacio entre en sello de la tapa y el cuello de llenado.
Honda América ha avisado de la peligrosidad de no acudir para sustituir la pieza, ya que el sellado de la tapa del depósito puede llegar a hincharse, generando espacios entre la tapa y el cuello del tanque. Si esto sucede pueden producirse filtraciones de agua llegando a comprometer la seguridad, ya que si el agua entra en contacto con la gasolina puede producir una pérdida de potencia en el motor aumentando el riesgo de sufrir un accidente.
Esto es un gran varapalo para la fábrica del ala dorada, no solo tendrá que retirar todas las unidades entregadas, también deberá parar la comercialización de este modelo en Estados Unidos hasta que se revisen todas las unidades fabricadas hasta el mes de octubre de 2017, enfrentándose a grandes pérdidas de dinero.
Se espera que la retirada de estos modelos comience el 4 de diciembre. Honda América se ha puesto en contacto con todos los propietarios para que cambien la pieza defectuosa y todos los componentes afectados de manera gratuita en sus concesionarios oficiales.
