El nuevo Ayuntamiento de Madrid acaba de tomar posición respecto a la moto en la movilidad urbana, y lo ha hecho para ponerla al nivel del resto de los vehículos: cuando se den episodios de contaminación elevada, las motos sufrirán las mismas restricciones al tráfico que los automóviles y el resto de los vehículos. La nueva concejal de Medio Ambiente, Inés Sabanés, asegura que “las motos contaminan tanto o más que los coches de gasolina”. Por eso ha decidido rectificar la normativa aprobada por el anterior equipo de gobierno, que excluía a las motos de cualquier restricción.
El Ayuntamiento se basa en un informe según el cual las emisiones de óxidos de nitrógeno de las motos que más circulan por la almendra central (según sus datos, mayoritariamente inferiores a 250cc) es superior al de los turismos de gasolina (0,21 gr/km frente a 0,10). El de las motos de mayor cilindrada es de 0,12, y el de los ciclomotores es 0,16. Los vehículos diésel emiten entre un 0,30 y un 0,87, en función de la norma que cumplan (Euro6 o Euro5).
En 2014 un informe municipal indicaba que el uso de motos en desplazamientos urbanos en Madrid era de un 8,8 por ciento, pero sólo provocaban un 0,2 por ciento de las emisiones de dióxido de nitrógeno. Los automóviles, con el 72,5 por ciento de los desplazamientos eran responsables del 69,7 por ciento de las emisiones. Cabe concluir con estas cifras, que los autobuses de transporte público multiplican por cien el nivel de las emisiones de las motos. Es cierto que el Ayuntamiento de Madrid está expuesto a una multa de Unión Europea por haber superado en alguna ocasión los niveles de dióxido de nitrógeno, pero este es un gas contaminante generado por los motores de gasóleo. Las motos sólo funcionan con gasolina sin plomo.
Además, este informe indicaba que a pesar del incremento de los desplazamientos en moto (del 6 por ciento en 2009 se pasó a ese 8,8 por ciento de 2013), el nivel de las emisiones no se incrementó. Otro detalle a tener en cuenta es que en el informe municipal se toman datos de modelos de moto de 2008, menos eficientes, y se les compara con automóviles actuales, lo cual distorsiona las conclusiones del informe.
El gobierno de Manuela Carmena ha elaborado una nueva reglamentación, aprobada potr la Junta de Gobierno el pasado 17 de septiembre y que se encuentra en periodo de información y que será aprobada en pocos días (el periodo de información pública finaliza el 20 de octubre y hay un Pleno del Ayuntamiento convocado para el día 28), lo que supondrá un serio varapalo a uno de los puntales de la movilidad urbana.
El nuevo reglamento establece diferentes niveles de actuación en función de los niveles de contaminación que registren las 24 estaciones medidoras distribuidas por la ciudad. Hay un nivel de preaviso, un nivel de aviso, y también un nivel de alerta, determinado por la Unión Europea.
Preaviso
En el primer día de preaviso se limitará la velocidad en la M-30 y en las vías de acceso a 70 km/h.
Aviso
En el primer día de aviso o en el segundo de preaviso se prohíbe aparcar en las zonas reguladas por la ORA a los vehículos que no sean de vecinos del barrio. En el segundo día de aviso, además se prohíbe circular por la almendra central a la mitad de los vehículos en función de su matrícula (par o impar), y tampoco podrán circular los taxis vacíos.
Alerta
Cuando se produzca una situación de alerta, todas las prohibiciones incluirán también a la M-30.
