Según los datos que maneja la DGT cerca de dos millones de vehículos circulan por nuestras carreteras sin el seguro obligatorio de accidentes. De hecho, la estimación es que un 10 por ciento de los vehículos matriculados desde 1996 se encuentra en esta situación. Para intentar atajarlo se están empleando las cámaras que desde hace 2 años vigilan también el estado de las ITV de los vehículos que pasan por delante de ellas.
Ya el año pasado, la DGT impuso en 2015 cerca de 50.000 multas por carecer del seguro obligatorio. Además de una sanción de entre 601 a 3.005€, dependiendo del tipo de vehículo, aquellos que no tengan una póliza en vigor se enfrentan también a la inmovilización y depósito del mismo. En caso de de las motos, la multa es de 1.250€.
La parte positiva es que la mitad de lo recaudado por estas multas, según recoge la Ley pertinente, van a parar al Consorcio de Compensación de Seguros, que se encarga de las indemnizaciones a las víctimas en caso de que el vehículo implicado no tenga póliza. Además, en todas las pólizas contratadas se suma un recargo de 3,5 € con el mismo fin.
Aunque el mayor activo para la comprobación del estado del seguro son las cámaras, los controles de la Guardia Civil también lo comprueban junto con el resto de la documentación de vehículo y conductor.
