Anteriormente vimos de qué manera iba a repercutir la entrada en vigor de la normativa Euro4 en nuestros bolsillos, pero también hay otras consecuencias de índole técnico derivadas de la mayor exigencia en términos medioambientales. Con la Euro4 los motores de “dos tiempos” están abocados a la extinción. “Con la Euro4 las motos de ‘dos tiempos’ no pueden seguir”, nos confesaba Francisco González, Jefe de Laboratorio de Motocicletas del INTA (Instituto Nacional de Técnicas Aeroespaciales), organismo encargado de las homologaciones.
“Pasar de la Euro3 a la Euro4 va a suponer la muerte de muchos motores porque el ‘dos tiempos’ está condenado. Un ‘dos tiempos’ con carburador no es posible”, aclara González, debido a las altas exigencias en materia de emisiones. Hay que tener en cuenta que buena parte de la contaminación de este tipo de motores procede de la combustión del aceite de mezcla, lo que incrementa el nivel de las emisiones en comparación con un motor de “cuatro tiempos”, que no emplea aceite en la combustión.
La inversión que requeriría conseguir la homologación de un “dos tiempos” en la Euro4 escapa al alcance de los fabricantes que habitualmente trabajan con este tipo de motorizaciones que por lo general suelen ser modelos más básicos y económicos, de ahí que la mantener la producción de un modelo de estas características dispararía los costes y por tanto caería su rentabilidad, poniendo en duda su comercialización. “Va a ser muy duro para un pequeño fabricante cumplir con la Euro4 porque el coste es muy alto. Los grandes fabricantes son los que pueden abaratar costes, pero el pequeño fabricante tendrá que escoger entre acceder a comprar motores acordes a la normativa, o desaparecer”, dijo con rotundidad el ingeniero.
Precisamente, la producción de motores de “dos tiempos” está muy especializada en el sector “off-road”, donde todavía sobreviven con todo tipo de dificultades un buen número de pequeños fabricantes que ahora tendrán que enfrentarse al serio dilema de cómo seguir adelante, si no consiguen superar la exigencias de la Euro4.
Sirva de ejemplo el caso de KTM, seguramente uno de los principales productores de motores de “dos tiempos”, que ya ha confirmado que en 2017 no producirá su EXC125 de enduro, y que se centrará en desarrollar una nueva EXC 300 de inyección, única alternativa viable para poder salvar el escollo de la Euro4.
Las “dos tiempos”, motos ligeras, sencillas y económicas, y de menor cilindrada y prestaciones que las “cuatro tiempos” tienen menos capacidad para compensar los cambios que la normativa exige: “A una moto de altas prestaciones y alto coste no le va a suponer demasiado adaptarse a esta legislación”, nos confiesan en el INTA. Tomemos otro ejemplo: la Ducati 1299 Panigale ha crecido de cilindrada para compensar la pérdida de potencia que podría sufrir con la nuevas exigencias.