En el mundo de la automoción hay grandes empresas, pero dentro de esas grandes empresas hay auténticos gigantes y ahora dos de ellos tienen listos las celdas de combustible de hidrógeno en la que han estado trabajando los últimos años y que permiten avanzar hacia una movilidad más sostenible. Se trata de Honda y de General Motors y se centran en el uso del hidrógeno dentro de la conocida como pila de hidrógeno que, a grandes rasgos, emplea el hidrógeno para generar electricidad que, a su vez, mueve el motor o motores.
Y decimos motores porque este acuerdo de colaboración sigue centrado por ahora en los coches que, como bien sabes, suelen llevar un motor por rueda. Pero volviendo a la alianza hay que destacar que están ultimando los detalles de una celda de hidrógeno que será una realidad en 2024. Es decir, de cara al año que viene ya habrá vehículos que estén funcionando con esta nueva pila de combustible.
En lo relativo a las dos ruedas no se ha avanzado, pero obviamente todo el conocimiento que se pueda sacar podría llegar a las motos. Eso sí, lo complicado en este sentido es que el gas necesita mucho espacio y, por tanto, es complicado poder instalar estos sistemas en una moto a día de hoy. La manera de hacerlo es con hidrógeno a presión y ese es el siguiente desafío para las motos.
Afortunadamente, este camino ya se está andando y Kawasaki ya mostró en el pasado EICMA su Ninja H2 propulsada con hidrógeno. La solución, similar a la que vimos con Toyota y Yamaha, pasa por pequeños cartuchos independientes en lugar de grandes depósitos que pasarían a ser intercambiables y se podrían rellenar de una manera rápida y segura.
Y no solo Honda, GM, Yamaha, Kawasaki o Toyota están centrados en evolucionar esta tecnología, también hay otras marcas como TVS que están con ello y eso significa que antes o después alguien dará con la solución más óptima. Además, sobre el papel, los vehículos impulsados con hidrógeno tienen ventajas que, combinados con la implementación de los eléctricos podría llevarnos como humanidad a prescindir de los combustibles fósiles.
