A mediados del año pasado, Honda sorprendía con la patente de una moto eléctrica. La sorpresa no residía en la propia moto, sino en que se trataba de trabajar sobre la idea de transformar una moto de combustión en eléctrica, y de esta forma reducir los costes al máximo posible. Está claro que si podemos reutilizar todo menos el motor y el sistema de alimentación/refrigeración, nos ahorramos el desarrollo de chasis, parte ciclo y carrocería, con lo que el precio debería bajar en buena medida.
Por ello la patente trabajaba sobre una Honda CB125R, desarrollando con ella una moto eléctrica de ámbito y uso similar: ciudadano y recorridos por los alrededores. Aunque el modelo de combustión es perfectamente válido para recorrer España de norte a sur si nos lo proponemos.
Las nuevas patentes de Honda publicadas por los compañeros de Bikesocial ahondan en ese aprovechamiento máximo de elementos. Por ejemplo, cuentan que el motor está ubicado en diferentes posiciones, buscando la mejor colocación del sistema eléctrico incluyendo las baterías. Pero que al mismo tiempo, la transmisión siga sirviendo (el piñón de salida no cambiaría la posición, y con ello la cadena o la corona).
Otro elemento al que se refiere la patente es al depósito, o mejor dicho el falso depósito. Caracterizado por sendas tomas de aire frontales, ahora ya no introducirían aire en el filtro de aire sino que reconducirían el aire que refrigeraría las baterías. Bajo una tapa, estaría el cable con el sistema de carga eléctrico, siendo su aspecto exterior idéntico al de la Honda CB125R.
Aunque no podemos asegurar que sea la moto de las patentes la que llegue a producción, está claro que Honda prepara un modelo eléctrico. Y seguramente lo dará a conocer en un breve espacio de tiempo. Valga como ejemplo que para 2022 (el año que viene), todos sus automóviles serán híbridos o eléctricos.
