Zhang y Wang son dos estudiantes universitarios de Taiwan que, como proyecto fin de carrera decidieron crear una motocicleta que pudiese utilizar dos sistemas de propulsión diferentes, uno no contaminante y otro tradicional, con el fin de poder ser utilizado tanto en ciudad como fuera de ella aprovechando las diferentes características de cada uno de los sistemas.
La H-FORCE Cafe Racer es por lo tanto una moto híbrida que puede utilizar, por un lado, la energía generada por una pila de hidrógeno ubicada en la parte superior y por otro, un motor de gasolina convencional que han montado en la parte baja del chasis.
¿El motivo? Muy sencillo: cuando circulan por ciudad, pueden usar el motor de hidrógeno con el que la emisiones de la moto son nulas (únicamente vapor de agua), contribuyendo a mejorar la calidad de vida en las ciudades. Una vez que han dejado atrás la urbe, pueden conmutar al motor de gasolina con el fin de aprovechar al máximo la diversión que supone una moto tradicional.
Lo más llamativo de la H-FORCE Cafe Racer, dejando a un lado su estética la cual nos parece muy acertada, es que no se trata de una moto generada en la pantalla de un ordenador sino que ambos estudiantes la han hecho realidad.
Destaca el doble ventilador frontal, con las luces insertadas en sendos ejes, que proveen de aire fresco a la célula de combustible así como a la batería. Toda la carrocería ha sido fabricada en fibra de carbono y en la parte inferior se encuentra el motor térmico, dotado de un pequeño escape bajo él así como un sistema de recuperación de energía que permite recargar las baterías para cuando volvamos a la ciudad.
Como complemento a todo ello, también han trabajado el sistema de comunicación entre máquina y piloto, es por ello que la H-FORCE Cafe Racer prescinde de cuadro de instrumentos (más allá de una pequeña cúpula) ya que toda la información se envía a la pantalla del caso del conductor.
Esperamos que les hayan puesto una Matrícula de Honor. Nosotros se la daríamos sin ninguna duda.