Desde hace mucho tiempo se está trabajando en el ámbito de la realidad aumentada, ese concepto que mezcla tecnología con, valga la redundancia, realidad para conseguir una mezcla en la que disponemos de más información. De hecho en el mundo de los coches la realidad aumentada está más avanzada y hay dispositivos que muestran información en los “displays” al más puro estilo de los cazas de combate. Lógicamente, para las motos la cosa está un poquito más complicada porque no podemos llevar un display sino que nos lo tiene que mostrar en nuestro campo de visión más cercano.
Por ello desde hace tiempo hemos ido conociendo diferentes iniciativas que nos llevaban a este mundo casi mágico, incluso grandes marcas como Nolan estaban trabajando en ello. Sin embargo, hasta ahora no hemos pasado de fases de desarrollo y algún proyecto que ha llegado a materializarse en prototipo. El abanico se abre gracias a Cosmo Vision, que no es una nueva alarma que echa humo sino el dispositivo que abre una nueva vía a la realidad aumentada en el mundo de la moto.
Se trata de unas gafas desarrolladas por Cosmo, la misma empresa que desarrolló una luz para el casco que nos hace más visibles en la carretera. Pero no pienses que son como aquél fiasco denominado Google Glass y que ni un gigante como Google hizo funcionar. Se trata de un proyecto que ha sido pensado para usarse en bicicleta y moto, y que tiene grandes funciones según anuncia el fabricante. Se podrán gestionar a través de la aplicación del móvil y, por lo que hemos podido ver, no tienen mala pinta en cuanto a funcionamiento se refiere.
Eso sí, estéticamente podríamos decir que serían las gafas con las que Julio Iglesias arrasaba en los ’80, pero con una magia interior a base de tecnología que hacen que merezca la pena dejarse ver con ellas. Precisamente en su puente central, que condiciona mucho el diseño, es donde están los sensores que la convierten en manejable sin tener que tocarla una vez se encienden, con una presión justo en ese punto. Con movimientos de mano se pueden ir pasando los mensajes que aparecen delante de nuestros ojos y que han sido diseñados para poder informarnos sobre la velocidad, el rumbo que debemos tomar, la distancia que nos queda hasta la llegada…
Estamos hablando de unas lentes fotocromáticas pero con muchos más detalles, como es el hecho de que el ajuste de brillo pueda ser automático o manual, sean a prueba de agua, tengan Bluetooth para conectarse al móvil, puerto de carga USB, certificado CE y cuenten con dos años de garantía. Por cierto, la batería tiene una duración de 12 horas y tarda tres en cargar de manera completa. Si quieres unas has de saber que estarán disponibles en la web del fabricante a partir de diciembre, aunque ya se pueden hacer pre-reservas. Eso sí, su precio no será el de unas gafas de mercadillo precisamente ya que actualmente está fijado en 489 euros.
