¿Qué significa para Yamaha estas dos palabras que nosotros podríamos traducir muy acertadamente como los “hijos más rápidos”? Shun Miyazawa, responsable de productos de Yamaha Motor Europe lo explicaba de la siguiente manera:
Todas nuestras Sport Heritage se crean tomando como referencia sus “antecesores”, las legendarias motos de Yamaha de antaño, pero sin limitaciones en lo que respecta a capacidad de conducción: queremos que sean más rápidas y divertidas. Y esto se debe a que nada nos apasiona más que subirnos a una moto. Faster Sons es la plasmación de nuestra fe en la capacidad actual de Yamaha como fabricante de motos.
Yamaha Sport Heritage: aspecto clásico, rendimiento moderno
La gama Sport Heritage de Yamaha bebe, como decíamos, de las fuentes de sus modelos más míticos. Aunque concebidas desde un inicio con una apariencia clásica, el óptimo rendimiento en carretera estaba también presente desde su primer esbozo sobre un folio. No solamente tenían que lucir aparcadas, sino también girar cuello a su paso y a ser posible, haciendo crujir las cervicales de más de uno. El abanico 2016 está compuesto por nueve opciones diferentes sumando todos los modelos y versiones.
El primer ejemplo es la Yamaha SR400, con más de 35 años de historia monocilíndrica a sus espaldas. Es la de siempre, la que todos conocemos. Esa moto casi indestructible que era conducida tanto por hombre y mujeres, e incluso utilizada hasta la extenuación por repartidores, quemados, gente recién llegada al mundo de las dos ruedas… Y siempre, en todos los casos, cuando la necesitabas allí estaba para satisfacer tus necesidades.
La Yamaha XV950 en sus tres versiones (XV950, XV950R y XV950 Racer) busca a un público amante de las motos estilo bobber pero que quieren darle su propio aspecto. Desde la más básica a la Racer, personalizada por Yamaha gracias a la experiencia adquirida con los preparadores que han participado en el Yard Built, pasando por la “R” la cual ya cuenta con la instalación de algunos de los elementos más comunes que se suelen modificar en primer lugar.
La Yamaha XJR ya cuenta con dos décadas de historia a sus espaldas, una neoclásica que el año pasado potenció su imagen desdoblándose en una segunda versión café racer (XJR1300 Racer). Estos modelos poseen un aliciente muy valorado por los preparadores y enamorados de las motos vintage: el mayor motor refrigerado por aire de cuatro cilindros del mercado. No hay radiador de agua que estropee sus líneas puras. Cinco velocidades, amortiguadores Öhlins, pinzas de freno de R6 y una imagen tan seductora como imponente.
Por último está la Yamaha V-MAX. Poco hay que decir de una moto que se convirtió en un referente entre las muscle-bikes desde su presentación en 1985. V4, un par motor monstruoso y potencia a raudales son sus señas de identidad junto a un aspecto que asusta y no esconde sus intenciones. La generación actual, presentada en 2010, fue una de las primeras monturas matriculables que declaró 200 CV de potencia.
Faster Sons: cuando una moto moderna se convierte en clásico
Pero, ¿y si en vez de crear una moto con aspecto clásico empleamos una moderna y la rediseñamos con ciertas reminiscencias del pasado? Esto fue lo que debieron pensar en Yamaha antes de la creación de sus dos modelos, Sport Heritage, pero que llevan el sobrenombre de Faster Sons.
Todas las motos anteriores que os hemos mostrado cuentan con genes en el pasado. Sin embargo, las dos últimas en llegar son creaciones modernas. Parten de la familia MT, las Master of Torque, en concreto de la Yamaha MT-07 y MT-09.
Shinya Kimura fue el encargado de crear esta primera Faster Sons y sobre ella, dar a luz la Yamaha XSR700. Elementos clásicos como el asiento, el faro o el manillar se integran en las líneas modernas de la motocicleta de la que deriva, haciéndola más divertida pero a la vez, con un aspecto que enamora.
Lo mismo ocurre con su hermana mayor, la Yamaha XSR900. Deriva de la tricilíndrica MT-09, pero con un diseño retro que rinde tributo a los atemporales modelos clásicos. Sus mejoras en componentes y parte de ciclo hacen que, realmente, sean unos hijos verdaderamente rápidos de los que sus padres se sienten orgullosos.
Por otro lado, las llamativas decoraciones especiales en amarillo/negro inspiradas en la YZR500 campeona del mundo con Kenny Roberts homenajean los 60 años de historia de la división de motos de Yamaha y están presentes en todos los modelos excepto en las XV950 y XV950R.
