A partir del 18 de julio, la ley conocida como JEFTA (The Japan-EU Free Trade Agreement) es ley en ambos países pero no será hasta el primer trimestre del 2019 cuando comenzará a ponerse en marcha. Este tratado comercial que lleva negociándose desde 2013, es un acuerdo de comercialización entre Japón y Europa para que las motocicletas japonesas sean un poco más baratas en Europa.
La firma de esta ley reduce los aranceles que se aplicaban mutuamente en temas como la importación de vehículos. De esta manera, los amantes de las motos japonesas verán como éstas se hacen más asequibles. Kawasaki, Honda, Suzuki y Yamaha, cuatro de las marcas más vendidas en Europa no tendrán que soportar un gravamen del 8% en motos con la cilindrada por debajo de 250 y el 6% en las superiores a ésta. Además, el precio de las piezas se reducirá del 3,7% actual al 0%. De todas maneras, la reducción de los aranceles tardará 5 años hasta llegar a cero dentro de la Unión Europea.
Aproximadamente, las motos de alta cilindrada podrán tener una reducción de 1.000€ en Europa. Además, también es un triunfo para los fabricantes ya que tendrán que realizar una inversión menor en las motos homologadas para cada mercado. El objetivo final de la JEFTA es contar con un estándar unificado de importación para todos los mercados, lo que se traduciría en un ahorro en los costos de desarrollo de cada motocicleta. Las motos homologadas en Japón podrán traerse sin necesitar homologarlas aquí, y las europeas homologadas aquí podrán llegar al mercado japonés también directamente.
Aun así, la firma de este acuerdo se ha realizado bajo el marco de la guerra comercial entre Estados Unidos y Europa por la importación de aluminio y acero, que ha provocado que distintas marcas americanas subieran sus precios por el arancel del 25% de los materiales o, incluso, lleven fuera de suelo americano su fabricación.
