Hablamos con el Responsable de Marketing de Kymco España después de que el Gobierno haya anunciado el sexto Plan PIVE de ayudas a la compra de coches, un nuevo PIMA Aire para renovar comerciales, otro plan para fomentar la compra de Vehículos industriales y una nueva edición del Movele para eléctricos. De las ayudas a la motocicleta, ni rastro. A pesar de ello, el mercado de las dos ruedas se va recuperando poco a poco y quién mejor que Carlos Wang para explicarnos cómo va evolucionando la situación en una marca que en los últimos años se ha posicionado entre las de mayor aceptación.
-Antes de nada, cuéntanos de dónde viene Kymco y cómo llega a España. «Este año cumplimos 50 años a nivel mundial como marca. Kymco nació en un entorno de despegue de una economía industrial tras la II Guerra Mundial en una zona, la del Pacífico, que fue devastada. Se creó una necesidad de movilidad individual, eficiente y rápida a través de esa situación económica y ahí entra nuestro papel. La primera expansión de la marca fue hacia el sureste del Pacífico y Europa fue el primer contacto fuera de la zona asiática. En 2015 cumpliremos 20 años de nuestra llegada a España y ha sido uno de los inicios más difíciles, no sólo porque en cuanto a volumen no era de los mercados más potentes, sino porque aquí nos encontramos con una cultura moticiclista muy fuerte y muy vinculada a las marcas más tradicionales y que ya estaban establecidas en España. En los últimos diez años hemos conseguido un gran avance en cuanto a posicionamiento en este mercado».
-Los datos de matriculaciones de motos en lo que llevamos de año son positivos, ¿qué balance nos puedes hacer hasta ahora? «Los cinco primeros meses del año han sido extraordinarios, han superado todas nuestras previsiones. La situación real ha crecido muy por encima y marca una tendencia. Abril, por ejemplo, nos ha roto los esquemas, ya que ha sido un mes con Semana Santa muy tarde que casi se ha juntado con el puente de mayo y aún así ha sido mejor que abril de 2013 y con más ventas que marzo de este año».
-¿Y en lo que se refiere a Kymco? «Kymco ha sido una de las marcas que mejor se ha comportado, hemos crecido en estos meses un 52% sobre los datos de 2013. Los últimos lanzamientos (K-XCT y Xciting 400) han supuesto un gran colchón y además hay que reconocer que nuestra red de concesionarios es un referente de profesionalidad y todos los esfuerzos que están haciendo se están viendo recompensados».
-¿Llegaremos a finales de 2014 con estas cifras? Cuáles son vuestras previsiones? «Como te decía, 2014 está siendo sorprendente. Los siete primeros meses van a ser muy buenos, con un crecimiento consolidado pero esperamos una segunda parte del año muy diferente. El factor climatológico pesó mucho a finales de 2013 pero ese aspecto no lo podemos prever de momento. Kymco va a crecer, según nuestros estudios, entre un 23 y un 27% este año, con una cifra que rondará las 15.700 unidades. Un buen dato, pero no debemos olvidar que desde el inicio de la crisis hemos perdido un 50% del mercado y que en 2007 estábamos matriculando 25.000 unidades».
-Y todo esto sin ayudas de ningún tipo, ¿eso quiere decir que ya no hacen falta? «Tengo muy claro que la moto necesita ayudas, seguro. A pesar de que estemos creciendo sobre el 50%, venimos de la peor cifra desde que existen estadísticas, hace ya 40 años que el mercado de la moto no estaba tan mal. Anesdor ya calificó esta situación como trágica, ya que desde el inicio de esta crisis las cifras han caído un 77%. Llegar a recuperar estos niveles de antes de la crisis es imposible, eso si no hablamos de la destrucción de empleo en fabricantes, industria auxiliar y distribuidores. Si no hay ayudas vamos a estar muy lejos de la recuperación y el sector va a seguir sufriendo».
-¿Por qué el sector del automóvil no para de anunciar nuevas inversiones en España y si hablamos de moto nos tenemos que acordar de la desaparición de varios fabricantes? «Desde el punto de vista del volumen son sectores muy diferentes, pero lo que está muy claro es que las Administraciones han cometido un gran error dejando marchar a los fabricantes que teníamos en España, hubiese costado muy poco que se quedasen y continuasen la producción. Éramos el segundo país europeo en producción y para algunas marcas su único fábrica europea fuera de su país de origen. En un mundo tan globalizado como el actual va a ser bastante difícil por no decir imposible recuperar alguna marca».
-*Volviendo a Kymco, ¿qué ha supuesto para la marca los últimos modelos que han llegado estos últimos meses?* «Teníamos claro que iba a suponernos un gran esfuerzo lanzar nuevos modelos como el K-XCT, Yager GT o Xciting 400 en 2013, el peor año de la historia. Tuvimos que retrasar unos meses estos lanzamientos con el objetivo puesto en 2014 y queríamos tener un posicionamiento claro. Tener más gama no supone vender más y para las redes de concesionarios es muy costoso tener muchos modelos. Hemos consolidado el crecimiento en estos meses y hemos atraído a un tipo de cliente diferente con el K-XCT, un scooter más deportivo».
-Hay más modelos que por ahora no han llegado, como el MyRoad 700 o el proyecto de scooter de tres ruedas. «El Kymco MyRoad 700 se ha comenzado a vender en 2013 en Italia, Francia y Alemania. Nosotros hemos decidido que a España no va a llegar, no tiene un posicionamiento definido. El segmento del megascooter se centra en el 300 y el 400 y más arriba tiene poca repercusión. Es una cuestión de eficiencia en la gama, lo contrario sería lastrar a los concesionarios con financiaciones en productos con poca rotación. El caso de las tres ruedas es similar, tenemos que ver cómo evoluciona este mercado que en España es muy diferente al de Francia, por ejemplo. De momento Kymco no va a entrar en las tres ruedas, es muy minoritario y está muy centrado en pocos modelos».
-¿Kymco va a apostar por la moto eléctrica? «De hecho, ya vamos por la tercera generación de vehículos eléctricos. Desde 2006, la normativa de Taiwán obligaba a que una parte de las matriculaciones debía ser de vehículos eléctricos y esa circunstancia nos llevó a las motos eléctricas. El problema de este tipo de motos está en que deben ser de tamaño contenido y eso te impide contar con baterías de gran potencia o con una autonomía razonable. En España otro problema es el de las recargas, no hay un standard todavía y lo poco que hay está pensado para el coche, así que su expansión es muy difícil».
-Kymco también es proveedor de tecnología para otras marcas como BMW o Kawasaki ¿cómo se explica esto? «Para nosotros esto se justifica en dos aspectos, el primero es la confianza de estas marcas de prestigio que han elegido a Kymco como partner industrial, bien para los motores como en el caso de BMW o en todo el conjunto como Kawasaki. El segundo es que a la marca también le aporta un prestigio y *para el usuario es un mensaje de confianza en la marca*».
