El fallecimiento de Joshua Brown, propietario de un Tesla, hace unos meses cuando circulaba en modo automático viendo una película ha despertado suspicacias y alertas entre algunos motoristas noruegos. La duda reside en saber si el sistema automático de estos coches está pensado exclusivamente para funcionar ante otros vehículos de igual o superior tamaño o, realmente, también responde ante las motos. Morten Hansen, secretario general de la organización escandinava NMCU, así se lo ha hecho saber al máximo responsable de Testa Motors y también al Ministro Noruego de Transporte.
Noruega ha hecho de portavoz en este tema ya que representa el mayor mercado de Tesla en Europa y, a pesar de contabilizar un parque de dos millones y medio de coches, muchos de los modelos de la firma de Palo Alto ruedan por las carreteras de todo el país. La duda no es en absoluto baladí, pues ya hay antecedentes de alcances de Teslas a motoristas cuando se activa el modo de piloto automático, tanto en Noruega como en EE.UU.
Tras lo sucedido, la NCMU considera que el sistema de conducción automática no es tan independiente, sino más bien una variante de los controles de velocidad convencionales, en definitiva, una ayuda a la conducción que siempre tiene que estar supervisada por la persona que está detrás del volante.
Esta situación, ya ha sido recogida en diferentes ocasiones, e incluso desde la propia firma estadounidense, que recuerda que su vehículo no es autónomo y, por tanto, el conductor no debe desentenderse de la conducción, sin embargo la irresponsabilidad de muchos conductores ha llevado a una situación peligrosa.
La carta concluye con la mención a un estudio presentado hace unos días en una conferencia de seguridad para motoristas en INTERMOT que ilustra cómo el uso de los sistemas de asistencia al conductor pueden influir en la falta de atención y concentración a la conducción, en detrimento de la seguridad de todos los usuarios de las vías públicas.
Veremos qué responde el patrón de Tesla Motors.
