Lino Dainese tenía muy claro a finales de los 60 que quería transmitir con su marca. Para ello necesitaba un logotipo con fuerza que emitiese todo aquello que esta intrínseco en el mundo de las dos ruedas, y que a la vez gozara de una personalidad única e irrepetible que lo hiciera inmune al pasar del tiempo.
Todo esto tendría lugar en 1968 cuando el fundador de la firma de accesorios para el motociclista, viajara a Londres y viera a los pilotos que allí disputaban carreras de todo tipo enfundados en sus monos de cuero. Tenía claro a qué se iba a dedicar y ahora tocaba diseñar un logotipo que lo hiciera reconocible y a su vez, recogiera el espíritu de marca que quería transmitir.
Ya en 1971 es el propio Lino quien comienza a diseñar los primeros bocetos de lo que para el debía de ser el logo de la marca. En todos había un denominador común, el «Demonio de la Velocidad». Ahora había que decidir si este debía de aparecer de cuerpo completo, de lateral o solamente una parte del mismo, pero que fuera lo suficientemente representativa como para imprimirle el carácter necesario a la marca que recién empezaba. Finalmente la cabeza de demonio fue la ganadora.
Esta fue simplificada a unos trazos simétricos que simulaban a la misma, y que han llegado hasta nuestros días prácticamente inalterados, más allá de ir actualizándolos a las nuevas tendencias de diseño, algo inevitable para no caer en el ostracismo. Es por ello que en estos días la marca ha mostrado en su cuenta de Instagram algunas fotografías de los diseños iniciales. También se ha hecho eco de lo que representan estos 50 años de la marca y del logotipo que siempre ha formado parte de ella:
“El Demonio de la Velocidad es el espíritu interior que mueve a cada ser humano a empujar los límites más allá y atreverse más allá, expresando todo su potencial. Está en cada uno de nosotros. Es nuestra pasión, nuestra determinación, nuestra voluntad de lograr aquello para lo que estamos destinados”. También han hecho mención a su presencia en la indumentaria de grandes leyendas del motociclismo, donde Dieter Braun fue el primer piloto oficial Dainese en el Campeonato del Mundo de Motociclismo.
“2022 marca los 50 años que Speed Demon ha representado a Dainese: en la equipación de carreras de las más grandes leyendas de la historia del motociclismo, y en el pecho de todos ellos: ciclistas, ciclistas de montaña, esquiadores, marineros, atletas, exploradores, viajeros, niños, soñadores, pioneros – todos – que viven para alcanzar su meta más alta”
En definitiva, 50 años de historia viva del motociclismo donde la marca siempre ha sido parte indisoluble del mismo, dando protección a todos aquellos que han amado el mundo de la moto, además haciéndolo con un estilo único que solamente el “Speed Demon” sabe hacer: “El Speed Demon no es solo un logotipo. Es lo que nos mueve. Es la razón por la que te protegemos desde 1972, por tu libertad de atreverte”
