Hace unas horas hemos conocido, por medio de los compañeros de Visordown que Dainese (que este año cumple medio siglo de vida), ha cambiado de manos por el módico precio de 630 millones de euros.
Esa es la cifra que ha tenido que desembolsar el fondo estadunidense de inversiones Carlyle Group. Hasta ahora la firma transalpina había estado en posesión del también grupo empresarial Investcorp, dueños también de otras marcas como Corneliani, firma dedicada a ropa de lujo y complementos.
La factura a pagar han sido 630 millones de euros, un valor 4 veces mayor que el que pagó el grupo árabe hace aproximadamente siete años, cuando se hicieron con la firma y las subsidiarias de esta, AGV y posteriormente TCX. Un negocio redondo a todas luces, que además y a priori, parece beneficiar a la marca con los planes de futuro que tiene para ella Carlyle Group.
Entre estas nuevas estrategias de negocio se incluyen una mayor presencia de la firma en China y EE. UU, mediante la venta on-line, pero también abriendo nuevos puntos de distribución en ambas regiones. Actualmente cuentan con más de un millar de trabajadores repartidos entre las tres empresas del grupo italiano, y centran su actividad en la fabricación de prendas, botas y cascos para el motociclista.
Aunque la sede de la marca sigue siendo Colceresa, en la región de Vicenza (Italia), la marca tiene la mayor parte de su fabricación fuera de las fronteras del pais italiano. El director general de Carlyle Group, Massimiliano Caraffa, comentó que la larga trayectoria de la marca en estos 50 años de historia, y la constante innovación de la misma. Estas han sido claves para la decisión del grupo empresarial al que representa, a la hora de apostar por Dainese.
Con un capital de gestión, dividido en cuatro divisiones, de más de 276.000 millones de dólares y una plantilla que se acerca a los 2.000 empleados, Carlyle Group espera poder aportar todo lo necesario para poder seguir avanzando en I+D dentro de la compañía italiana.