El incombustible agente 007 se reafirma en la película Skyfall, última entrega del conocido personaje, tercera protagonizada por Daniel Craig. El escenario elegido para una de las mejores “escenas motoristas” que hemos visto en la gran pantalla últimamente ha sido Estambul, una ciudad donde ya se rodaron Desde Rusia con amor (1963) y El mundo nunca es suficiente (1999).
El ambiente de los tejados turcos vino de perlas al director de la película, Sam Mendes, para componer la persecución entre 007 (sobre la moto de un mercader turco) y Patrice (el malo, en una moto de policía). Sobre un par de Honda CRF250R de motocross disfrazadas de inofensivos modelos trail todo es posible, aunque el equipo de efectos especiales de Chris Corbould, el coordinador de stunts Gary Powell y el piloto de FMX Robbie Maddison también han tenido mucho que ver…