La Honda CBR400R presentada el pasado marzo en el Salón de Osaka se perfila como la competidora directa de la Kawasaki Ninja 300 o de la futura KTM RC390… aunque solo en algunos mercados asiáticos. Las especificaciones facilitadas por Honda en Japón confirman que se trata de una deportiva más radical que la CBR500R que ya se comercializa en los mercados europeos, con un nivel muy similar de prestaciones pero un perfil diferente.
La diferencia de potencia entre a CBR400R y la CBR500R es marginal, de solo 1 kW (1,35 CV) menos para la 400 cc, que ofrece sus 46 CV a 9.500 rpm frente a los 47 CV a 8.500 rpm de la CBR500R. Como es lógico por la diferencia de cilindrada (399 cc frente a 471 cc) sí hay una variación importante en cuanto a entrega de par, con 37 Nm a 7.500 para la CBR400R y 43 Nm a 7.000 rpm para la CBR500R. La deportiva que se comercializará en Japón es también 2 kg más ligera que la europea.
Los dos cilindros paralelos refrigerados por agua de 4 tiempos y 4 válvulas DOHC de la CBR400R comparten un diámetro de 67 mm con la CBR500R, con 10,2 mm menos de carrera. Su relación de compresión es de 11:1 por 10,7:1 de su hermana mayor.
El lanzamiento de la Honda CBR500R se enmarca dentro de una serie de nuevos productos con consumos realmente contenidos y un buen nivel de prestaciones de carácter más amable que encajan en los límites impuestos por el carné A2, como pasa con la familia NC700. La CBR400R, por su parte, demuestra que la posición de la marca nipona es diferente en los mercados asiáticos, donde sí se plantea una competencia a Kawasaki o KTM con productos de similares características y estilo de conducción.
El último elemento del rompecabezas Honda CBR es una séptima variante de 300 cc que fue filtrada a principios de esta semana, y que podría llegar a determinados mercados asiáticos durante el próximo septiembre. Dado que es improbable la coexistencia de estas dos cilindradas en un mismo concesionario, algunas fuentes apuntaban a que podría ser la sustituta de la CBR250R.
