Publicidad
[the_ad_placement id="adsense-mega-2-mobile"]

¿Cómo cruzar un río con una moto trail? Así no…

Técnica mejor que fuerza bruta
Fotos: SMN
Cuando uno sale al campo a rutear con su moto trail puede encontrarse con muchos obstáculos. Los ríos son unos de ellos y saber vadearlos de forma segura es importante y la técnica es el truco.

Ya hemos visto en otras ocasiones cómo hay que levantar una moto trail del suelo, cómo pueden llegar al suelo los pilotos más bajitos o cómo se debe cruzar un puente. Son muchos los ejemplos positivos que tenemos y que nos introducen en el arte de sacar todo el partido a nuestras motos trail en el campo y no limitarlas solamente al uso en carretera.

Está claro que no todas las motos trail podrán enfrentarse a los mismos desafíos, ya que tenemos motos trail más ruteras y otras más aventureras. Lo que sí es seguro es que tanto en un caso como en otro deberemos recurrir a la técnica para enfrentarnos a los obstáculos que podamos encontrarnos. Si estamos en una pista amplia y en buenas condiciones no tendremos mayor problema, pero si la cosa se complica no seguir el ejemplo del protagonista del vídeo será de gran ayuda. Especialmente si vamos a cruzar un río…  

Lo primero que hay que hacer cuando lleguemos a un obstáculo es medirlo bien. No estamos hablando de sacar un metro, sino de valorar a qué nos vamos a enfrentar. Calcular mal es sinónimos de meternos en problemas y es lo que le pasa en el primer intento a nuestro intrépido protagonista. A una velocidad elevada se enfrenta al cortado (que es doble) para caer en el lecho de piedras de una manera violenta. A partir de ahí todo va mal, un fuerte impacto que le desequilibra y hace que cuando llegue el agua la situación se complique hasta frustrar el intento.

En el segundo intento, quizás más calmado después del “pechazo” que se ha dado, ya baja el cortado con más calma. Entonces, en lugar de buscar el mejor lugar para salir, se fija en el más complicado y se va directo hasta una gran piedra. Este es otro ejemplo a no seguir, hay que buscar la ruta de salida más cómoda, fácil y segura. Así reduciremos nuestras opciones de caer. Además se empecina en seguir subiendo a pesar de no ser la mejor ruta y, como era de esperar, ¡de nuevo al agua!

En el tercer intento ya lo consigue, pero insistiendo en la roca. Eso sí, esta vez hace un ataque mucho más interesante. En vez de llegar rápido desde atrás, arranca para cruzar el río, así es más fácil mantener la inercia y tenemos más posibilidades de cruzar al otro lado. Hay que reconocer que ganas le ha hechado y que pericia tampoco es que le falte, se le aprecia experiencia. Eso sí, a la hora de cruzar un río debes tener en cuenta siempre el caudal, pues podría ser muy peligroso ya que podría llevarte literalmente y, también, has de tener en cuenta que las piedras pueden resbalar más de la cuenta.  

Lo último

Lo más leído