Las marcas chinas siguen apostando por las nuevas tecnologías buscando principalmente disminuir las diferencias existentes con sus rivales europeas o japonesas. Entre ellas CFMoto es una de las más activas, no solamente presentando de manera asidua una novedosa generación de monturas capaces de medirse de tú a tú con sus rivales más directas del resto del planeta. También con soluciones técnicas como la que acabamos de conocer gracias a Cycle World y el bueno de Ben Purvis.
Os hablamos del último registro de patentes que ha llevado a cabo la firma asiática. Y con él, se han filtrado unas imágenes que muestran un nuevo sistema de suspensión tipo Hossack. Es muy probable que CFMoto estuviera trabajando en la posibilidad de llevar este tipo de horquilla frontal a su buque insignia actual, la 1250 TR-G, aunque podría ser igual de viable para futuros modelos de la marca.
Grosso modo no hablamos de un sistema totalmente novedoso, ya que en la actualidad hay algunos modelos que equipan algo similar. Por ejemplo Honda, en su última Goldwing, incorporó un sistema de horquilla Hossack de doble paralelogramo. También BMW con sus sistemas Telelever o Duolever también lleva más de tres décadas trabajando en ello. Modelos como la K1200S o la K1300 ya han equipado un equipo de suspensión similar, por lo que CFMoto lo que andaría buscando sería el acercarse lo máximo posible al buen hacer de sus rivales en este aspecto.
En este caso la marca china apuesta por una doble viga delantera junto a un amortiguador central bajo la dirección, que generalmente suele ser igual que el que se equipa en el eje trasero. La idea es buscar un abanico más amplio de geometrías así como facilitar la instalación de diferentes sistemas electrónicos que ayuden al buen funcionamiento del tren delantero, diferenciando los movimientos que se producen en caso de frenada o por la propia actuación de la suspensión.
A priori parece que un sistema de este tipo iría acoplado al modelo de mayor capacidad de la marca, la 1250 TR-G. Esta, como todos sabemos, está equipada con motor bicilíndrico en V de 1.279 cc, de origen KTM, con 140 CV de potencia y un par de 120 Nm a 7.000 rpm. La mecánica está basada en el LC8 de la firma austriaca y viene apoyado sobre un embrague antirrebote, caja de cambios de seis velocidades, acelerador electrónico y cuatro modos de conducción: Race, Sport, Street y Rain.
En definitiva se trata de un paso más por parte de CFMoto para acercarse al nivel de sus competidoras más punteras del mercado, empleando un sistema ideado en los años 70 que parece tener cada vez más vigencia, gracias a la ingente cantidad de electrónica con la que puede llegar a contar cualquier modelo que se comercializa en la actualidad.