3.288 km era la marca a batir conseguida por Matthew McKelvey en 2013, pero Carl Reese conseguía superarla en nada menos que 122 km para fijar una distancia de 3.410 km recorridos a lomos de su BMW K1600GT en 24 horas.
El récord tuvo lugar en el circuito de pruebas que Continental posee en Uvalde, Texas, sobre la pista circular de 13,7 km de longitud que le permitió conducir a una velocidad media (contando las paradas) de más de 142 km/h.
No es un reto nada sencillo pues el agotamiento mental y físico con el paso de las horas es muy elevado, lo que hace realmente complicado mantener esa velocidad en las últimas horas de la prueba. Sin embargo, Carl Reese, un verdadero hombre récord sobre dos y cuatro ruedas ha sido capaz de batirlo.