Tanto si eres cinéfilo como amante de la cultura japonesa, ochenter, noventer o motero, tendrás la película de Akira en muy alta estima. Y por supuesto, siempre habrás querido tener un póster con la moto de Kaneda en tu habitación de adolescente.
Lo que igual no sabes es que, desde hace años, se está intentando llevar a cabo el proyecto de «live action» (película con actores) del famoso manga/anime. Por desgracia y hasta ahora, los intentos han sido infructuosos y empieza a parecerse demasiado a los inicios de Blade Runner, con directores que van y vienen, pero sin que ninguno vea luz al final del túnel.
Uno de los directores implicados en el proyecto de Akira ha sido Albert Hughes, quien ha confesado en Happy Sad Confused el gran número de problemas que tuvo mientras estaba al mando. El más sorprendente, la discusión con BMW acerca de cómo sería la moto que mostrarían en la producción.
La fuerte discusión de Hughes con BMW en Akira
«Tuve que ir a BMW en Múnich y sentarme con un americano que es el jefe de diseño conceptual, y él y yo discutimos. Literalmente fue como si estuviéramos discutiendo entre nosotros, porque él trataba de introducir la nueva tecnología que estaban implementando en los vehículos, y yo le dije: ‘No, esto es lo que quiero. Sólo necesito tu emblema. ¿Puedes simplemente aprobar eso, que es lo que necesito?‘»
«Así que puso su p*** sobre la mesa y yo puse mi p*** sobre la mesa y dije: ‘¡Que le jodan a esto!’. Me levanto y salgo de la producción«.
Debemos recordar que la moto de Kaneda luce en uno de sus laterales un logotipo idéntico al de BMW, pero con colores verde en vez de azules. Y a la hora de reproducir la moto, necesitan que todas las marcas que ahí aparecen, como Shoei, Arai, Citizen o Canon, den su consentimiento.
Hughes aseguraba que desde BMW intentaban hacer aparecer prototipos y motos conceptuales de BMW, que nada tienen que ver con el icónico diseño de la moto de Akira, y tampoco con otras que aparecían en el anime.
Finalmente, Hughes decidió abandonar el proyecto, que de momento sigue sin un rumbo claro.