MOTOR: ¿2 ó 3?
El punto de partida chasis-motor de la BMW F900XR lo encontramos en la F850GS (2018-2020), convenientemente revisado para optimizar su rendimiento en uso asfáltico. Hablamos de un bicilíndrico en paralelo 8 válvulas de 895 cc (cilindros con 2 mm más de diámetro), 105 CV a 8.500 rpm y 92 Nm a 6.500 rpm fabricado por la china Loncin. Pistones forjados, culata rediseñada, doble eje contrarrotante, carter seco y más compresión (13,1:1) son otras de sus novedades. Lo pudimos disfrutar en la prueba BMW F900R.
Por su parte, Yamaha apuesta por una configuración tricilíndrica en línea 12 válvulas (la única marca en hacerlo junto a Triumph y MV Agusta) con 847 cc, 115 CV a 10.000 rpm, 87.5 Nm a 8.500 rpm y embrague antirrebote asistido. Se caracterizada por usar un cigüeñal crossplane (con cigüeñal calado a 120º y eje de equilibrado), que le otorga mayor aceleración y un carácter «tipo V2».
CHASIS: ¿ACERO O ALUMINIO?
BMW dispone de chasis de acero (subchasis tubular atornillado) con propulsor portante, horquilla invertida Showa de 43 mm, amortiguador Sachs y basculante de aluminio. El depósito de gasolina está fabricado en plástico (sólo pesa 2,8 kg) en vez de en chapa de acero y tiene una capacidad de 15.5 l. (unos 250 km de autonomía durante la prueba). El peso total declarado para la XR es de 219 kg llena.
Yamaha confía en un bastidor doble viga de aluminio, subchasis tubular, basculante de aluminio asimétrico, horquilla invertida y monoamortiguador trasero no regulables. Con su depósito de gasolina de 18 l. y todos los llenos la moto declara 214 kg. La distancia entre ejes de la japonesa es menor que la alemana (1.500 mm por 1.521 mm)
ELECTRÓNICA: MÁS €
La BMW F900XR incorpora dos modos de conducción (Rain + Road), control de tracción «reactivo» ASC (desc.) y ABS estándar. Como toda BMW que se precie, esta F900XR cuenta con más de 70 referencias de accesorización y equipamiento para que cada usuario pueda potenciar su faceta más rutera o deportiva. Los principales se resumen en cuatro packs (Touring, Active, Dynamic y Comfort), donde encontramos dos modos de conducción más, ABS/control de tracción en curva, freno motor electrónico, cambio semiautomático, luces cuneteras, etc. La mayoría de las opciones también pueden adquirirse por separado.
La Tracer 900 estándar incluye acelerador electrónico (YCC-T), tres modos de conducción (A, STD, B), ABS y control de tracción (2 niveles de intervención, desconectable).
EQUIPAMIENTO: VERSIONES PREMIUM
La BMW F900XR incluye instrumentación TFT a color de 6.5″ con conectividad smartphone (vía APP controlas llamadas, música, navegación e información extra), iluminación full-LED, intermitentes autocancelables, parabrisas regulable en altura (manualmente mediante una pestaña), discos de freno delanteros de 320 mm con pinzas radiales Brembo de 4 pistones, amortiguador de dirección, manillar de aluminio y manetas regulables.
Instrumentación full-LCD, caballete central, parabrisas regulable en altura, asientos comfort, cubremanos y carrocería aerodinámica forman parte del equipamiento de la Tracer 900. Si queremos más, hay que pagar extras aparte o, directamente, recurrir a la más completa versión Tracer GT (13.599 €). Más orientada a rutas largas, incorpora maletas laterales (22 l.) de extracción rápida a juego con la carrocería, instrumentación TFT a color, suspensión regulable y amortiguador trasero con mando remoto de ajuste de precarga, cambio semiautomático (QSS) para subir marchas sin embrague, control de velocidad (a partir de 4ª marcha y 50 km/h) y puños calefactables. Las pinzas de freno delanteras radiales Advics son comunes en ambas versiones.
HISTORIA: ¿2020 ó 2015?
BMW es una recién llegada al catálogo alemán en este 2020, al contrario de lo que sucede con la Yamaha, que debutó en el mercado bajo la denominación MT-09 Tracer en 2015, siendo revisada y «renombrada» como Tracer 900 en 2018. Nació como modelo trail-sport tras adaptar a este uso a su hermana MT-09 (2014-2020).
