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Así de demoledoras pueden ser las lesiones en un impacto a solo 30 km/h

Los test ponen de manifiesto la importancia de las protecciones
Fotos: Mapfre
Las consecuencias que puede acarrear sufrir un accidente de moto dependen de varios factores: velocidad, protecciones, acompañante e incluso la suerte. Pero de lo que no hay duda es que a mayor protección menos lesiones.

Desde hace ya casi dos años, el límite de velocidad genérico en ciudad es de 30 kilómetros por hora para calles de doble sentido y con un carril por sentido. Salvo que haya señalización que indiquen lo contrario, esa es la velocidad máxima a la que podemos circular. Y tiene mucho sentido, ya que los estudios demostraban que el riesgo de fallecer por atropello es de cinco veces superior si la velocidad es de 50 kilómetros por hora.

Circulando a 30 kilómetros por hora, las consecuencias de un accidente yendo en moto son mucho más serias de lo que los usuarios creen, especialmente si no se va equipado correctamente. Esto es gracias al estudio realizado por MAPFRE, en el que se han simulado impactos a 30 km/h contra un turismo circulando con un scooter y una trail.

Según el Dr. Javier Alonso, Traumatólogo y Vicepresidente de la Asociación Española de Valoración del Daño Corporal, las consecuencias más habituales no yendo bien equipados son quemaduras, lesiones en el tronco y fracturas en las extremidades inferiores. Además, en el caso de los pasajeros no solo no están exentos de esas lesiones, sino que sus lesiones pueden agravarse si no se emplea el equipamiento adecuado. Por ejemplo, si se usa un casco jet se pueden sufrir severos daños faciales, craneales, fracturas vertebrales y daños en la médula espinal y, recordemos, solo a 30 kilómetros por hora. Y eso por no hablar de las lesiones en el tren inferior, mucho más acusadas que en el caso del conductor.

Para poder minimizar las lesiones, el airbag de moto es uno de los elementos extras que nos puede ayudar. Además de contar con chaqueta, casco integral, guantes, botas y pantalones con protecciones, un chaleco con airbag o una chaqueta con airbag puede y así lo reflejan los estudios, minimizar mucho las lesiones.

Gracias a los crash test realizados en las instalaciones de la aseguradora se puede observar cómo funciona un airbag y cómo durante el accidente se va inflando para, a la hora del impacto contra el obstáculo, estar completamente inflado. En el ejemplo se ha empleado un airbag de actuación mecánica, pero los resultados pueden ser todavía más óptimo en los airbags más sofisticados del mercado que cuentan con acelerómetros. Así pues, si estás pensando en hacerte un autoregalo para estas navidades, quizás el mejor pueda ser un airbag.

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