¿Hay algo que les guste más a los nórdicos y a los rusos que las carreras sobre pistas de hielo? Bueno, sí, la hidromiel y el vodka. Pero aquí estamos hablando de cacharros con ruedas y allí el invierno no es para quedarse atrapado en la AP6 sino para seguir divirtiéndose. Sólo hace falta hielo (que hay para regalar), neumáticos de clavos y ropa térmica.
Y también hay pocas cosas más rusas que una Ural con sidecar. Estos vehículos son capaces de subir a un volcán para luego lanzarse al mismísimo infierno a través de las entrañas de la tierra. Con su tracción a las tres ruedas son capaces de superar casi cualquier obstáculo.
Así que lo mejor para despedir 2017 es juntarse con varios amigos que tengan Ural, pero también coches; preparar una pista de hielo con todo tipo de obstáculos y darle al mango todo lo posible para demostrar quien es el más rápido. FUN, FUN FUN!!