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4 cilindros, 20.000 rpm y 50 CV: ¿una nueva Kawasaki ZX-25R?

Fotos: SMN
Desde hace tiempo la rumorología asiática habla de que Kawasaki podría recuperar los viejos "molinillos" de 250-400 cc. Sería el sueño de todo quemado de las dos ruedas: motor de 4 cilindros, 50 CV, menos de 150 kg y un régimen de giro rozando las 20.000 rpm. ¿Es posible una nueva Kawasaki ZX-25R? Lo es, pero vayamos por partes.

Siempre nos gusta cotejar al máximo la información que cae en nuestras manos, investigando el tiempo que sea necesario para ofreceros los datos más reales posibles. Y sobre la llegada de una Kawasaki de 250 cc y cuatro cilindros llevamos recogiendo detalles desde nada menos que 2012. Por aquel entonces, nuestros compañeros de TMCBlog observaron que a finales de 2011 Kawasaki realizó una serie de pruebas en el Circuito de Sentul con motos de 250 cc. Y curiosamente una de ellas era una Kawasaki Ninja ZXR250.

¿De qué sirve, a estas alturas de la película hacer pruebas con una deportiva de la vieja escuela como la ZXR250? Realmente de poco si en los planes no entra desarrollar una moto similar. Es por ello que hablaron con el concesionario de Kawasaki en Bogor (Indonesia) y allí les aseguraron, literalmente, que Kawasaki estaba trabajando en una nueva 250 de cuatro cilindros.

Claro que hablamos de 2012, es decir, hace siete años y en todo este tiempo sólo han ido apareciendo rumores tímidos quizás más alentados por el deseo de los aficionados que por pistas reales que se hayan podido escapar desde alguno de los centros de desarrollo de Kawasaki.

Ahora, con el Salón de Tokio a finales de este año, los rumores vuelven a coger fuerza pensando que Kawasaki podría desvelar esa esperada Kawasaki ZX-25R. Quizás sólo como prototipo. O igual como una moto real que llegue en un futuro próximo, pero para eso deberían casi darse una alineación de astros.

Kawasaki ZXR-250R

Lo primero que hay que tener en cuenta es que la fabricación debería realizarse en algún país asiático que permitiese mantener los costes de producción bajos. Honda lo ha hecho con su CBR250RR, todo un éxito a pesar de que el precio es superior al de su competencia (pero también las prestaciones sobre el papel). Cuando el resto de marcas experimentaban con monocilíndricos, ellos apostaron por un bi pensado para su mercado y que aquí no ha llegado, simplemente, porque entra en conflicto directo con la Honda CBR500R.

Otro punto importante es las emisiones. Cuantas más altas sean las revoluciones, más difícil es mantener controlada la contaminación por debajo de los límites. Pero de momento en Asia no hay estos problemas ya que de momento están con el equivalente al Euro 3 cuando aquí ya pensamos en el Euro 5. Un motor de este estilo sería legal allí, aunque difícilmente lo podría ser aquí.

Una moto de 250 cc con 50 CV, a pesar de que sería más cara que sus homónimas de uno y dos cilindros, en precio se quedaría todavía por debajo que las deportivas actuales para los habitantes asiáticos. Teniendo en cuenta cuántas motos se venden allí, posiblemente el volumen de ventas sería suficientemente jugoso como para pensar en realizar la inversión ya que se recuperaría casi con toda seguridad.

Kawasaki Ninja 250

El problema está en Europa. Ni por ventas ni por emisiones es una moto que seguramente entre en los planes de Kawasaki. La fama de burro grande ande o no ande sigue en boca de muchos y aunque lanzasen la moto, limitada a 48 cv, y fuese realmente una moto cercana en prestaciones a su abuela, el precio a pagar espantaría a más de uno.

Para los que no recuerden a su homónima, la Kawasaki ZXR-250R, era una mini telefónica a carburación que daba aproximadamente unos 45 CV a 16.000 vueltas y un par máximo de 25 Nm a 11.500 rpm. Su peso era de solamente 141 kg. En el otro lado de la balanza tenemos la Ninja 250 más reciente, con 36 CV a 12.500 vueltas y un peso de 171 kg.

Música para los oídos.

¿Valoraríais realmente comprar un modelo así?

Morrillu
Morrillu
Cosecha 1977. Convertí un sueño en una pasión, y una pasión en una profesión. Me puedes encontrar juntando letras, aprendiendo mecánica o como monitor, y siempre disfrutando de lo que hago.

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