En la actualidad la Kawasaki Ninja H2R sigue siendo la motocicleta en serie más rápida del planeta. Con una potencia de 310 CV y una velocidad punta de más de 330 km/h, es simplemente imbatible en este momento actual. En cualquier caso siempre hay a quien le parece poco, como al piloto neozelandés Scott Wilkins. Según nos cuentan desde RideApart, recientemente ha desafiado a las leyes de la física buscando batir el récord nacional de velocidad sobre una moto.
Este piloto de cuna residente en Tauranga, en la costa de Nueva Zelanda, siempre estuvo en contacto con las motocicletas y la velocidad. Su padre Mike, fue director gerente de Kawasaki Nueva Zelanda y para su retirada en 2016 se hizo con esta Kawasaki Ninja H2R, la misma que ha sido protagonista estos días con su hijo Scott a los mandos.
Mike Wilkins contaba para un medio local lo que había supuesto para ellos este reto: “Necesitábamos una máquina que tuviera la fuerza de ingeniería para absorber el aumento de potencia que le dimos. También necesitábamos un piloto que tuviera el coraje y las habilidades para andar en motocicleta a esa velocidad en una carretera rural de cinco metros de ancho, y quién más que mi hijo Scott. Estoy muy orgulloso de él”.
Ya en 2017 Wilkins demostró el potencial de la Ninja durante unas pruebas celebradas en Cliffhanger, en Masterton, donde con una potencia medida a la rueda de 267 CV, el piloto oceánico pudo llevar a la H2R hasta los 330,5 km/h. De esta forma comprendió que necesitaría bastante más potencia si quería batir el récord actual mantenido por la Asociación de Velocidad Terrestre de Nueva Zelanda.
Así que los Wilkins se pusieron manos a la obra, o mejor dicho a la mecánica, trabajando en mejorar diferentes aspectos de esta «Godzilla» de las motos. En este tiempo se mejoró la aerodinámica de la moto, se hicieron modificaciones en la ECU y se realizaron pequeños cambios en la configuración electrónica, todo ello para llega a la mágica cifra de los 350 CV, de los cuales 303 CV estaban disponibles a la rueda trasera.
Con la moto ya preparada, el pasado 6 de Marzo, lograba llevar a su Kawasaki Ninja hasta los 364,5 km/h en una sola lanzada de ida. Pero las normas en este tipo de pruebas establecen que hay que hacer una ida y una vuelta en el mismo tramo, logrando en este caso llegar hasta los 358,4 km/h. Ambos registros superaban los establecidos hasta ese momento, por lo que Wilkins es el rival a batir ahora.
Lo que no sabemos es que tipo de engendro mecánico hará falta para poder superar estas cifras estratosféricas de la Kawasaki Ninja H2R. El mismo dia en que Wilkins alcanzaba estas cifras otros pilotos probaron suerte con otras motos. Una Kawasaki ZX-10R, otra Ninja H2R y un par de Suzuki Hayabusa también intentaron romper la barrera de las 200 millas. Tras esta prueba se habla de la retirada definitiva de la velocidad de Scott Wilkins, aunque probablemente siga muy relacionado con ese mundillo que tanto le apasiona, aunque siendo participe de otras formas.
