El piloto del Movistar Yamaha, Valentino Rossi, ha comenzado el año con un nuevo dolor de cabeza. Hace apenas una semana que ‘Il Dottore’ ganaba la demanda que habían interpuesto los vecinos del Motor Ranch para cerrarlo por la cantidad de ruido y polvo que se genera cuando entrenan, la alegría le ha durado poco, ya que se le acaba de abrir un nuevo frente judicial.
Dos ex empleados del laureado piloto, los guardeses de la casa que tiene en Tavullia, acaban de interponer una demanda por una suma total de 114.000 euros en concepto de horas extras no pagadas y la indemnización por despido. Esta situación se remonta a diciembre de 2016, vísperas de las navidades, cuando el matrimonio de origen moldavo formado por Victor Untu y Jigan Zinaida, de 62 y 60 años, fueron despedidos los días 24 y 27.
El matrimonio se encargaba de cuidar una vivienda con piscina, amplio garaje, nueve dormitorios y una parcela de 20.000 metros cuadrados que eran propiedad de la empresa Domus Mea, cuyo representante legal es el expiloto, Graziano Rossi. Esta empresa se disolvió a finales de 2016 y la casa se puso a la venta, esto motivó el despido de los guardeses de la misma.
Un año después de ser despedidos el matrimonio Untu han decidido reclamar los 114.000 euros, 89.000 en concepto de horas extras no pagadas y otros 25.000 como indemnización por despido. Estas cifras según ha informado el periódico local ‘Il Resto del Carlino’ se basan en el sueldo que tenían cuando trabajaban para Domus Mea, 1.600 para la mujer y 2.600 para el hombre.
En el año 2011 los exguardeses ya recibieron 10.000 euros como compensación por las horas extras no pagadas desde 2006, por eso en la demanda judicial actual solo se reclama desde 2012 hasta diciembre de 2016. Mario Del Prete, abogado del matrimonio, quiere que Valentino declare ante el juez “para que confirme que durante el 2006 le dijo al señor Untu que hiciese todo el trabajo necesario para el buen mantenimiento y la conservación del complejo como si fuese su casa. Pedimos al juez que condene de forma conjunta a Graziano y Valentino Rossi a pagar esta deuda con mis clientes, despedidos de forma traumática el 24 y 27 de diciembre”.
Los abogados de Valentino Rossi han negado que el piloto haya hablado con los guardeses para decirles cuales eran las tareas que tenían que realizar en la finca, asegurando que cuentan con varias facturas de empresas externas que han realizado trabajos específicos como el cuidado de la piscina o el mantenimiento del jardín.
La audiencia ante el juez Maurizio Paganelli para tratar de resolver toda esta disputa ha sido fijada para el 12 de enero.
