Tras hacerse con el título de Campeón del Mundo de Superbikes tras vencer las dos carreras de Qatar, la decisión de Aprilia de abandonar su proyecto en la categoría para centrarse en MotoGP ha propiciado que Sylvain Guintoli tuviera que buscar el futuro lejos de las filas de la marca transalpina.
Finalmente la suerte del galo se ha ligado a la del prestigioso Honda Ten Kate, que ha visto como Jonathan Rea y Leon Haslam dejaban libres sus asientos. Ya en Jerez a finales del mes de noviembre el propio Guintoli se subió a la mítica Honda CBR 1000RR, una máquina que a diferencia de la mayoría de sus rivales no ha recibido grandes mejoras desde 2008, cuando debutó en competición.
Tras esa primera toma de contacto, Guintoli ha dado su punto de vista sobre la moto, optimistas teniendo en cuenta que el mal tiempo condicionó la prueba: «La moto resulta muy suave y fácil de pilotar. No pude rodar demasiado en seco, así que es difícil decir cómo se comporta la moto, pero sobre mojado me encontré a gusto de forma inmediata. Resulta muy distinta por las diferencias en el motor y en el resto de la moto. Tengo que acostumbrarme a ella y entender cómo funciona, aunque de momento es demasiado pronto para hablar».
Aunque quizás las declaraciones más sorprendentes del Campeón del Mundo son sobre el futuro y sus aspiraciones de cara a 2015. Hay que recordar que en la nueva temporada entrarán en vigor restricciones técnicas en el WSBK que el francés espera le ayude a tener carreras más disputadas.
«Honda ganó el título de WorldSBK en 2007, así que sería genial volver a ganarlo de nuevo. Creo que el nuevo reglamento técnico va a aumentar la competitividad entre las motos que participan en el campeonato y quizá esto contribuya a dar a nuestros seguidores carreras más disputadas aún».
