Nos encanta ver como Pol Tarrés hace diabluras con su Yamaha Ténéré 700 a lo largo y ancho del mundo. El piloto catalán ha ido ganando popularidad gracias a su maestría con una moto que, a priori, no era la más indicada para hacer ese tipo de retos. Unos retos que han ido desde saltar un cañón en Marruecos, a subir a 6.157,5 metros de altura para convertirse en el ser humano que más alto ha rodado con moto, pasando por su participación en la Ezbergrodeo.
Todas esas aventuras, más todas las que podemos ver en sus propias redes sociales, han hecho que Pol Tarrés sea admirado tanto dentro de nuestras fronteras como fuera, y no es para menos. Y es que cuando uno tiene el don y la osadía de intentar ciertos logros, lo justo es reconocerlo.
Este año Tarrés estaba participando en la Africa Eco Race, que rememora el mítico Dakar y que arranca en Mónaco para terminar precisamente en la capital de Senegal. De hecho, en la primera etapa logró acabar en la tercera posición y la cosa pintaba bastante bien hasta que un duro accidente durante la disputa de la segunda etapa, entre Tarda y Tagounite, lo dejaba fuera de combate.
Tarrés estaba luchando por la primera plaza de la Africa Eco Race
Pol sufría una dura caída que le apartaba de la competición y aunque ya está recuperándose, los primeros minutos tras la caída fueron complicados. Y es que, como el propio Tarrés reconocía a través de sus perfiles sociales, había sufrido la mayor caída de su carrera deportiva, llegando a estar varios minutos inconsciente.
Pocos son los detalles del accidente que conocemos, pero sí sabemos que el golpe fue en la zona de la cabeza y el cuello y que estuvo inconsciente entre 5 y 8 minutos, algo que lógicamente alarmó al resto de competidores a los que Tarrés agradece la ayuda. Posteriormente, y como recogen las imágenes que el propio Pol ha subido a redes, fue trasladado en helicóptero y ahora, dentro de la gravedad del accidente, está bien.
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Desde SoyMotero.net deseamos a Pol una pronta y buena recuperación. Estamos deseando verle de nuevo surcar cielo y tierra con su Ténéré 700 o con cualquier otra máquina a la que se suba.