Marc Márquez niega “usar la calculadora” en carrera pero tenía muy claro al acabar el GP de la República Checa que su ventaja en la provisional del Mundial había aumentado: Rossi estaba a 46 puntos (sí, justo) antes y ahora está a 49, tras quedar ambos tercero y cuarto en Brno. Así que quizás no corra con la calculadora en la mano pero sí que tiene muy claro cuándo merece la pena tomar riesgos, y con casi dos carreras de ventaja en Brno no tocaba. Las Ducati acabaron siendo la mejor combinación, en un circuito y un fin de semana en el que el calor fue fundamental: casi toda la parrilla de MotoGP salió con la combinación más dura posible de Michelin.
De hecho la carrera tuvo muchas vueltas “extrañas”: el grupo de delante era el habitual, pero las vueltas rápidas las hacían por detrás, Bautista o ¡Rabat! entre otros. Claramente, la cabeza de carrera tenía eso, la cabeza, en las últimas vueltas. Por eso rodaban a un ritmo conservador, relativamente lento. A falta de unas cinco vueltas los líderes fueron aumentando el ritmo para tantear sus posibilidades y enseguida quedó claro que el podio era cosa de tres: las dos Ducati oficiales y Márquez. Rossi perdió su apuesta por un neumático delantero medio y Crutchlow castigó su rueda trasera al seguir el grupo líder casi toda la carrera, serían los primeros fuera del podio.
Delante, Andrea Dovizioso había sabido imponer su ritmo “tranquilo” toda la carrera y supo también imponer el ritmo más rápido posible al final. Algún tanteo entre Marc y Jorge le dejó además algo de aire al italiano de forma que ni marcando vuelta rápida de carrera en la última, Lorenzo pudo pasar a su compañero al final. Pero fue un final emocionante, con los tres buscando la victoria aunque quizás Marc algo menos agresivo de lo acostumbrado sabiéndose por delante de Rossi. Un podio y aumentar el liderato era una celebración bastante buena de su 100º GP en MotoGP. Siguen los dos al frente del Mundial pero tercero es ya Dovizioso, gracias a su victoria y a una temprana caída (provocada por otro) de Viñales. Fue un GP para olvidar para Maverick, por el resultado y porque por fin se hizo “oficial” el malestar en su box. Ramón Forcada dejará de ser su jefe técnico este año, ya veremos si es lo que de verdad necesita el joven y talentoso piloto.
Moto2: Oliveira, victoria y liderato
Faltó muy poco, menos de una décima de segundo, para que Luca Marini escribiera una bonita página en la historia del motociclismo. Habría conseguido su primera victoria en el mismo circuito donde, 22 años atrás, lo hizo su hermano de madre Valentino Rossi. Llegó a estar por delante en la última curva, pero Miguel Oliveira y su KTM fueron lo bastante tozudos para impedir esa bonita gesta…
Con su victoria, y la tercera plaza final de Bagnaia, el portugués además de aumentar su casillero de victorias en GP lidera ahora el Mundial con Bagnaia a 2 puntos. Mal día para Alex Márquez, que cuando parecía capaz de estar en el podio superó el límite de agarre de su neumático delantero quedándose fuera de carrera, y ahora a 53 del nuevo líder.
La carrera estuvo condicionada cómo no por los neumáticos y cómo cada piloto, o cada chasis, era capaz de conservarlos. Fue cosa de cuatro al final, los tres que la lideraron la mayor parte del tiempo (Marini, Bagnaia y Oliveira) y Baldassarri, que llegó tras remontar. La remontada le costó precisamente quedarse sin suficiente agarre para luchar con los otros tres y se quedó fuera del podio.
Delante, Marini mostró un gran genio y que no fue casualidad su podio del GP anterior ni su pole, la primera, en este GP. Luchó con su compañero Bagnaia, y se disputó la victoria con Oliveira en un bonito final. La Kalex le permitía apurar mejor frenadas, pero la KTM conserva mucha tracción al final y ésa fue la clave para que el portugués pasara primero bajo la bandera de cuadros.
Xavi Vierge estuvo con el grupo de cabeza casi hasta el final (acabó quinto) y Jorge Navarro cuajó una buena carrera (octavo). Puntuó Augusto Fernández (12º) en un circuito de “máster”.
Moto3: Canet segundo, Bezzecchi nuevo líder
La clave del GP de la República checa de Moto3 fue posiblemente la ausencia del líder del Mundial, Jorge Martín. Una caída aparentemente “tonta” el viernes le costó una fractura de radio. Se quedaba fuera de carrera y con el GP de Austria a pocos días vista viajó para operarse rápidamente e intentar estar en el Red Bull Ring.
Marco Bezzecchi no tuvo un gran fin de semana y rodó en mitad del pelotón hasta que en las últimas vueltas sacó la cabeza. Su sexta plaza final, sin Martín en pista, le permite recuperar el liderato provisional del campeonato por apenas tres puntos. Si Martín consigue puntuar en Austria habrá salvado el mal momento de esa caída del viernes, algo es algo es este agitado Mundial de Moto3 en el que la suerte es un factor tan importante.
La carrera en sí volvió a ser una buena muestra de lo competida que es la categoría. A cinco vueltas del final seguían 21 pilotos en apenas 2 segundos, en un circuito de más de cinco kilómetros. Al final un pequeño grupo de ocho pilotos logró destacarse apenas del resto. Los líderes de ese grupo acabaron siendo el ganador final, Fabio di Giannantonio (su primera victoria en GP, por fin) con un siempre rápido Aron Canet pegado a rueda, segundo. El héroe del día fue el piloto local Jakub Kornfeil.
Autor de la pole, y líder durante las primeras vueltas, Kornfeil pareció desaparecer de escena a mitad de carrera pero regresó a los puestos de cabeza en las últimas vueltas y fue un destacado animador. Aunque el calor no apretó tanto como en días anteriores, como en Moto2 llegar al final con neumáticos en condiciones fue importante. Eso y que los pilotos Honda pudieran aprovechar las pequeñas mejoras aportadas por la marca, para reducir las diferencias con las KTM desde que éstas recibieran hace varias carreras su propia ración de mejoras.
