Las 21 vueltas del Gran Premio Monster Energy de la República Checa en la categoría reina de MotoGP se afrontaban con neumáticos duros en ambas ruedas para la mayoría de los pilotos de parrilla (sólo cinco montaban medio delantero) y con una temperatura ambiente de 28,3º.
Buena salida para Rossi y Dovizioso que lideraban la primera vuelta, y mala para Viñales, Bradl y Smith que se iban al suelo tras un incidente en la curva 3. Márquez, Lorenzo y Crutchlow completaban el top5. Los dos italianos se asentaban en la cabeza de carrera y abrían un pequeño hueco sobre sus perseguidores, que hacían trazadas muy distintas aprovechando la anchura de la pista mostrándose también relativamente cautos en sus trazadas intentando conservar los neumáticos. Lorenzo no tardaba en adelantar a Marc para colocarse tercero y atacar al dúo Dovi-Rossi, un cuarteto que parecía destacarse sobre Petrucci, Crutchlow, Zarco, Rins, Iannone y Pedrosa. Márquez se la devolvía una vuelta después: los tiempos eran rápidos y ya rodaban en 57 bajos pero el grupo ya ascendía hasta los 10 integrantes.
A falta de 14 vueltas Rossi adelantaba a Dovizioso, poco después de que Lorenzo hiciera lo propio con Márquez. Por su parte, Tito Rabat se retiraba por problemas mecánicos. Dos vueltas después, Rossi lideraba consistentemente por delante de Dovi y Marc cerca, pero con Crutchlow, Lorenzo y Petrucci algo retrasados. El ritmo del de Yamaha no era suficiente para despegarse por lo que Dovi y Marc adelantaban a Vale. Con todo esto, Crutchlow contactaba con el trío y ya acosaba al 46, adelantándole a falta de 9 vueltas para el final. Valentino se venía abajo y era adelantado también por Lorenzo.
Dovi mantenía el liderato de un quinteto formado por Márquez, Crutchlow, Lorenzo y Rossi sin que ninguno decidiese atacar en serio. A falta de 5 vueltas, Jorge adelantaba limpiamente al piloto británico del LCR en la curva de entrada a meta y marcaba su mejor vuelta a la caza de Dovi-Marc. Los tres primeros se desmarcaban rodando en 56 altos.
A falta de 3 vueltas para el final, Jorge batía a Márquez y enseñaba la rueda a su compañero varias veces, colándose en todas pero dejando claro que la carrera sería para un piloto Ducati. La última vuelta prometía, con la pareja roja delante seguidos por Marc, que adelantaba a Lorenzo que a su vez se la devolvía sin miramientos en la curva siguiente. Dovi no fallaba y, a pesar del acoso de Jorge, cruzaba primero bajo la bandera a cuadros.