El intercambio de papeles entre pilotos de dos y cuatro ruedas es algo que sucede desde tiempos inmemoriales. John Surtees o Mike Hailwood son dos de los pilotos que podemos usar como ejemplo, en este caso de pilotos de motos que pasaron a la F-1, en el caso de Surtees con un éxito rotundo. Ya en la década de los ’80 Damon Hill hizo lo propio, aunque en su caso nunca llegó a destacar en motos. El caso más reciente de “transfuguismo” MotoGP-F1 lo protagonizó Valentino Rossi que tras probar un Ferrari y mostrarse competitivo, finalmente desestimó el paso.
Lo que no es tan habitual es el paso F1-motos, casos como el de Michael Schumacher, que rodó hasta la extenuación e incluso tomó parte en una prueba del Mundial de Resistencia, son muy limitados. Cierto es que muchos pilotos de F-1 se declaran fans de MotoGP, se dejan ver por el paddock e incluso se mueven en moto, pero pocos son partidarios de subirse a una MotoGP. De hecho en los últimos años, que se haya hecho público,“solamente Fernando Alonso se ha subido a una MotoGP”:https://www.soymotero.net/fernando-alonso-se-pasa-a-motogp-17743 en ese caso con motivo de una vuelta de exhibición en Motegui.
Una de esas contadas excepciones es la que protagoniza Lewis Hamilton, que desde hace tiempo muestra su interés en subirse a una de las motos de la parrilla El tricampeón de F-1 parece tener más cerca el poder conseguirlo, puesto que según las informaciones de la prensa especializada en la máxima competición de cuatro ruedas ha recibido el visto bueno de Toto Wolff, jefe del equipo Mercedes. Ahora que el británico tiene el permiso, solamente le queda encontrar la moto. El propio Lewis, admirador confeso de Valentino Rossi, querría subirse a la M1 del italiano. Lin Jarvis parece interesado en el asunto, que tendría una gran repercusión mediática, pero por el momento solamente ha dado largas sobre una prueba que, según indica la lógica, debería tener lugar al finalizar ambos campeonatos.
