Todo apunta a que próximamente va a haber una nueva regulación sobre la aerodinámica a cuenta de la creciente implantación de alerones y apéndices aerodinámicos en el Mundial de MotoGP, y no solo en la máxima categoría. Hay opiniones para todos los gustos, desde los defensores de este trabajo de evolución, a encendidos detractores, la mayoría pilotos, que denuncian las complicaciones que se tienen cuando se rueda detrás de una moto con alerones, especialmente la Ducati, que dispone de doble dispositivo.
Actualmente hay un debate interno entre los fabricantes: dos defienden el desarrollo de la investigación aerodinámica (Ducati y Yamaha, obviamente), y los otros no son partidarios. Los pilotos se quejan de problemas de seguridad por las turbulencias, pero también es cierto que en Yamaha valoran muy positivamente su aportación a la estabilidad de las motos, por el beneficioso efecto “anti-wheeling” que producen.
Pero dentro de la Comisión de Gran Premio, el organismo que regula el campeonato, no hay unanimidad sobre el uso de los alerones. La MSMA (asociación de fabricantes), defiende su uso aunque haya diferencias de opinión entre ellos, básicamente porque la reglamentación técnica es competencia de la MSMA; sin embargo, Dorna, la Federación Internacional (FIM) e IRTA (asociación de equipos), prefieren regular y limitar este desarrollo, sin entrar en cuestiones técnicas.
Es una cuestión económica. Después del esfuerzo de los últimos años consiguiendo una regulación que potencie el control de los costes para hacer el campeonato económicamente accesible y equilibrado, si no se ponen limites al desarrollo aerodinámico se marcarán diferencias entre los equipos de fábrica y las escuderías privadas, cuyos recursos son mucho más limitados. Esa desigualdad es lo que quiere combatir la Comisión de Gran Premio.
La situación también está presente en Moto2 y Moto3, pero su efecto es mucho más limitado porque ya existe una regulación más restrictiva: solo está permitida una actualización aerodinámica a lo largo de la temporada en ambas categorías. Y para colmo, la Comisión aprobó en Losail la prohibición del uso de alerones: es inmediata en Moto2, mientras que en Moto3 los dispositivos actualmente en uso quedarán prohibidos en 2017.
