El primer podio logrando por Jorge Martínez ‘Aspar’ – o el Aspar Team, que tanto monta monta tanto – fue hace veintisiete años, en el Jarama, un tercer puesto en la categoría de 50cc. El último ayer, en Cheste.
Los 61 podios (37 victorias, 24 segundos y 10 terceros) logrados por Jorge Martínez ‘Aspar’ en sus catorce años de trayectoria mundialista, los diez últimos al frente ya del Aspar Team, sumados a los 239 del equipo (71 triunfos, 90 segundos y 78 terceros) suman la friolera cifra de 300 podios.
Empezó siendo una afición, y pasó a ser una vida. Jorge Martínez ‘Aspar’, un chaval tímido y enjuto de Alzira, cayó en el Mundial con más ilusión que medios. Supo ver, aprender, y esperar su momento. Pero cuando arrancó a sumar podios no paró, sus éxitos se sucedieron, hasta que se convirtió en un icono del motociclismo mundial.
De su trayectoria como piloto, sobran los comentarios. Como mánager, ‘Aspar’ es el Rey Midas que convierte en campeón del mundo a cada piloto que toca. Ha reclutado pilotos de muchos rincones del mundo, que pasean el nombre del Aspar Team con orgullo y a golpe de triunfos, allende de los mares.
En su trayectoria, nada de lo que pasó, pasará o ha pasado proviene del azar, su motor, su base y su religión son el trabajo, «la clave el éxito reside en el trabajo y la constancia.» Merced a él ayer podía celebrar en el Circuito Ricardo Tormo de Cheste, la pista de su casa, que le dedicó la primera curva, la consecución de 300 podios.
Una cifra reciente a la par que lejana, porque este engranaje, que es el Aspar Team, no se detiene. Jorge ya piensa en los siguientes cien, doscientos, trescientos. Son podios que han hecho vibrar a masas, podios que han llenado las vitrinas de la escudería alcireña de títulos y subtítulos, son 300 razones para seguir sumando podios.
