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Prueba Kove 800X Pro

Elegida para la gloria
Fotos: Kove
Nos subimos a una de las novedades más esperadas del año. Con su segunda montura, Kove llega como un terremoto. Es la moto más ligera y potente de la categoría. Puede ser una superventas, elegida para llevarse la gloria y poner patas arriba el mercado trail. La Kove 800X Pro no viene para hacer amigos.
Lo mejor
  • Ligereza
  • Dualidad onroad/offroad
  • Relación calidad/precio
Mejoraríamos
  • Tacto de gas brusco
  • Mordiente freno delantero

Prueba Kove 800X Pro

Kove es una marca china relativamente nueva en el panorama internacional de motocicletas. Pero en poco tiempo ha logrado hacerse un nombre gracias a su enfoque innovador y su espíritu competitivo. Fundada en 2017, Kove nació con la visión de ofrecer motos de alta calidad a precios accesibles, algo que ha sido bien recibido en diversos mercados, especialmente en Asia y Europa. A España llega de la mano de todo un referente como Motos Bordoy.

Detrás de Kove se encuentra el gigante Colove, que a su vez es parte del conglomerado Tibet New Summit Motor Co. Se nota que viven y respiran motos, y como apasionados de las dos ruedas, buscan crear productos para gente como ellos. Además, su obsesión por el peso les ha hecho romper récords en el segmento, tal y como veremos con la Kove 800X Pro.

Prueba Kove 800X Pro
Prueba Kove 800X Pro

Su entrada en el mundo del motociclismo de aventura arrancó hace unos meses con la Kove 450 Rally, que pudimos probar para todos vosotros. Desde sus inicios, Kove ha trabajado para derribar los prejuicios que suelen rodear a los fabricantes chinos, y con la 800X Pro pretende posicionarse como un rival serio frente a marcas establecidas en el segmento adventure, como BMW, KTM o Honda.

La Kove 800X Pro es su propuesta más avanzada, y está pensada tanto para aquellos que buscan una moto capaz de enfrentarse a largos viajes como a terrenos complicados, incluso más complicados de lo que estamos acostumbrados a ver en el segmento trail.

Prueba Kove 800X Pro: el motor más potente de la categoría

Prueba Kove 800X Pro
Prueba Kove 800X Pro

La Kove 800X Pro llega destacando por dos detalles muy importantes: potencia y ligereza. Son 94,5 CV a 9.000 vueltas, además de contar con un par motor de 80 Nm a 7.500 rpm. Es extraído de un bloque bicilíndrico en paralelo y 799 cc, distribución DOHC (doble árbol de levas en cabeza) y cuatro válvulas por cilindro, además de refrigeración líquida.

No se puede negar que tiene cierta similitud con el bloque montado en las KTM/CFMoto, algo que preguntamos a los responsables de Kove. Ellos nos aseguraron que el motor es de desarrollo interno de la marca, pero también es cierto que en un mundo globalizado de sinergias (más en las empresas chinas), muchos elementos son compartidos. Igual no totalmente, pero sí desde un germen primigenio. Y esto, a pesar de lo que uno podría pensar, es bueno pues permite un desarrollo mucho más rápido y un alcance de fiabilidad mayor.

Prueba Kove 800X Pro
Prueba Kove 800X Pro

Pero además, la Kove 800X Pro es también la moto más ligera. Un auténtico peso pluma, pues estamos hablando de un peso en vacío de solamente 171 kg. Esto, traducido a la vida real (lleno) nos lleva a unos 190 kg con el depósito de combustible, que puede albergar 19 litros, lleno según los estándares de homologación.

Por cierto, el depósito nos permite una autonomía de entre 350 y 400 km, dependiendo de lo eficaces que seamos con el gas. En nuestra ruta de 200 km, de los cuales 60 km fueron offroad por Picos de Europa, la moto arrojó un consumo medio de 5,1 l/100, lo que nos sitúa perfectamente en los cálculos dados por la marca.

Prueba Kove 800X Pro: equipamiento justo, sin florituras ni elementos innecesarios

Prueba Kove 800X Pro
Prueba Kove 800X Pro

Una de las cosas que más nos llamó la atención en la Kove 800X Pro es que tiene todo aquello que podrías necesitar, pero prescinde de otros elementos que en la mayoría de ocasiones no son necesarios, y que sólo hacen encarecer el producto final.

Cuenta con dos modos de conducción (Sport y ECO). Ambos arrojan la misma potencia máxima, pero la curva ECO es menos agresiva, con lo que es la opción perfecta para circular con lluvia o cuando hacemos incursiones lejos del asfalto. De ahí que todos llegásemos a la conclusión de que la denominación ECO no era la más acertada.

También tenemos control de tracción, desconectable y además con una particularidad: podemos elegir si desconectarlo para una vez (y que se conecte al volver a encender la moto) o que permanezca desconectado hasta que lo volvamos a cambiar. Se debe hacer con la moto parada.

Conectado podemos conmutar entre un modo Sport y un modo Rain. El tarado nos pareció acertado, comprobando como en el modo Sport se puede hacer saltar, pero normalmente tras ser demasiado brusco con el gas o demasiado optimista con las condiciones de agarre del asfalto.

Prueba Kove 800X Pro
Prueba Kove 800X Pro

El chasis, un doble viga en acero, se combina con un basculante de doble brazo en aluminio. A él se ancla en la parte delantera una robusta horquilla invertida firmada por KYB, con barras de 48 mm, 240 mm y la posibilidad de regular en tres vías. Asiste en la parte trasera un monoamortiguador de la misma marca, con 220 mm de recorrido y de nuevo regulable en tres vías a nuestro antojo.

Los tarados de serie nos parecieron más que acertados para la mayoría de usuarios, con un buen compromiso entre firmeza en asfalto (no se hunde en exceso en frenadas o aceleraciones), y a la vez siendo capaces de copiar el terreno cuando circulamos fuera del asfalto.

Prueba Kove 800X Pro
Prueba Kove 800X Pro

En el apartado de frenos contamos con un doble disco delantero de 310 mm, mordido por pinzas radiales de cuatro pistones Taisko. Detrás una pinza de un pistón, muerde el disco de 220 m montado para tal efecto. Ambos son de tipo «wave» y cuentan con ABS de doble canal.

De nuevo y dada su orientación offroad, podemos combinar el funcionamiento del ABS según nuestra necesidad: conectado, desconectado en la rueda trasera y desconectado en ambas ruedas. Como en el caso del control de tracción, recuerda nuestra elección aunque apaguemos la moto y la volvamos a arrancar, algo realmente cómodo cuando estamos en pleno tramo offroad.

Y hablando de ir fuera del asfalto: su combinación de llanta delantera Akront tubeless (válvulas acodadas, bien!!) 21″ y trasera de 18″, con Pirelli Scorpion Rally STR (90/90 – 150/70), cumplen a la perfección en esa dualidad. Su agarre en asfalto es superior a lo que podríamos esperar ooservando su dibujo mientras que en pistas, tiene agarre más que suficiente para ir «ligeros» y divertirnos. Eso sí, si nos encontramos con zonas embarradas, mejor huir de ellas, porque pasaremos un más que mal trago.

Prueba Kove 800X Pro
Prueba Kove 800X Pro

No queremos dejar pasar por alto un detalle importante, y que no es otro que el amortiguador de serie con el que cuenta la Kove 800X Pro, lo que nos facilita sobremanera el no tener que pelearnos con movimientos parásitos en la dirección, sea cual sea el terreno que estamos pisando.

Por último, nos encontramos con una instrumentación de 7″ montada en vertical, y dividida en dos zonas bien diferenciadas: arriba el tacómetro, velocímetro y diferentes configuraciones seleccionadas; abajo el menú en el que podemos ir viendo diferentes elementos. Todo ello se maneja desde dos pares de botones, uno Enter/Cancel y el otro, para navegar hacia arriba y hacia abajo, lo que hace que sea muy intuitivo y fácil de utilizar.

Prueba Kove 800X Pro
Prueba Kove 800X Pro

Detalles como el TPMS con la presión y temperatura de los neumáticos viene de serie, además de una toma USB en la parte inferior de la misma y la posibilidad de conectar nuestro móvil con la app Thinkerride. Cuenata igualmente con dos modos de visualización (fondo negro o blanco) que conmuta automáticamente o bien podemos dejar fija de forma manual.

De momento Kove no tiene accesorios disponibles, más allá de un juego de maletas (se echa de menos unos paramanos), pero de serie viene con elementos que nos facilitan la vida diaria: barras de protección lateral, un cubra cárter de aluminio de generosas dimensiones y un porta-equipajes trasero, del mismo material y con asas que al mismo tiempo sirven de anclaje para las citadas maletas semirígidas.

Prueba Kove 800X Pro: haciéndote la vida más fácil

Prueba Kove 800X Pro
Prueba Kove 800X Pro

En Comillas (Cantabria), muy cerca de la frontera con Asturias, nos subimos a la Kove 800X Pro. El recorrido que tenemos por delante nos hará entrar, indistíntamente, en ambas comunidades y lo haremos por carreteras y terrenos de lo más variopinto, pero en todo caso huyendo de la autopista.

Y no porque no sea capaz de ir por allí (+200 km/h de velocidad punta), sino porque donde realmente pdoemos sacar a relucir sus virtudes son por las estrechas, reviradas y en algunos casos, sorprendentes carreteras del Cantábrico.

Nada más subirnos a los mandos, lo primero que notamos es que aunque el asiento está situado a 875 mm, la estrechez del conjunto hace que lleguemos al suelo con mucha facilidad. Obviamente, con mis 1,89 cm de altura, no suelo tener ningún problema, pero en esta moto llego mejor al suelo, algo que me ayudará en las zonas offroad más comprometidas.

Prueba Kove 800X Pro
Prueba Kove 800X Pro

El triángulo pies-culo-manos está perfectamente estudiado, y nos encontraremos muy cómodo a los mandos. No estás, como en otras trail, con las posaderas hundidas y el manillar alto. Todo recae de forma natural. Mención al asiento, de un mullido perfecto aunque tirando a duro. Tras 200 km, sí es cierto que empezaban a hacerse notar los kilómetros, pero también que dado su tamaño pudimos variar la posición y prever que aguantaríamos muchos más cientos de kilómetros sin demasiada fatiga.

El sonido es ronco, y evoca que en el motor hay mala leche. Incluso a baja velocidad, cuando cortamos, notaremos algún que otro petardeo saliendo del escape. No soy amante de los escapes ruidosos, menos los aftermarket y ya ni te digo el andar molestando al la gente sin dbkiller (poco cerebro). En este caso, la Kove 800X Pro tiene ese puntito excitante pero que a la vez no molesta con el paso de los kilómetros.

Prueba Kove 800X Pro
Prueba Kove 800X Pro

Mantequilla. Así se comporta el cambio y el embrague, de los más suaves que he probado nunca y eso que las unidades tenían poco más de 500 km. Tanto es así que a pesar de no tener quikshifter ni posibilidad de montar uno, no hacía ni falta. Sin embrague, las marchas se empalman una tras otra con la sola insinuación de la palanca.

Metidos ya en harina, notamos que el acelerador es ligeramente brusco en las aperturas de gas. Cuesta modular, sobre todo si buscas «repelar» en las curvas, y acabas o bien abriendo tarde o haciéndolo más brusco de lo que deberías. Kove tiene aquí trabajo de afinación, pues se agradecería un tacto más eléctrico y menos «carburación» de la vieja escuela.

Exceptuando esto, el motor se siente muy lleno en la parte media. No le gusta girar arriba (vibra), aunque se puede buscar la parte alta en momentos puntuales. En zonas medias es donde realmente está cómodo, y como además se acompaña de ese cambio fantástico, salir de la curva buscando una más justo al pasar el punto de par máximo para luego, llegando a la frenada de la siguiente, bajar una, es adictivo.

Prueba Kove 800X Pro
Prueba Kove 800X Pro

Su ligereza sale a relucir en los primeros giros, más cuando queremos hacer cambios de dirección rápidos en las curvas enlazadas con las que nos estamos deleitamos. Las trail con llanta 21 no son un prodigio de agilidad, y cuesta cambiarla de lado de forma efectiva. Aquí sólo hay que insinuarle la trazada, y rápidamente la tenemos negociando la siguiente curva de forma precisa.

Como os contamos antes, las suspensiones funcionan a las mil maravillas. Y eso que tenemos recorridos de 240 mm, que podría penar en asfalto a ritmo ligero. No así los frenos, que aunque son eficaces, muestran cierta falta de tacto. Delante no llega a transmitir cuánto estamos frenando, y detrás, tiende a bloquear en las primeras ocasiones antes de lo que nos gustaría.

Llegamos a la conclusión, por un lado, que el delantero mejoraría quizás con otro tipo de pastilla, sin comprometer claro su uso en pistas, que es perfecto. Detrás, una regulación del pedal (que no lo estaba para mi posición), y un tarado menos intrusivo, también sería de agradecer. Pero todo esto teniendo en cuenta que, con otros neumáticos de mayor taco, el comportamiento habría que cotejarlo.

Prueba Kove 800X Pro
Prueba Kove 800X Pro

A pesar de su exigua pantalla (sin regulación), la protección es buena en la zona de la cabeza, y mejorable en los hombros. Con mi altura, quedaba un poco fuera de la zona de deflección del aire, pero se solucionaba agachando ligeramente el casco en las carreteras más rápidas. Aun así, con casco trail (visera y mentonera), no hay excesivos movimientos ni turbulencia de la cabeza.

Vaya por delante que mis limitaciones en offroad son bastante amplicas, con muy poca experiencia. Pero lo cierto es que la Kove 800X Pro y su inapreciable peso e inercias, te hace la vid mucho más fácil. De hecho te parece ser mejor piloto, o mejor dicho, saca a relucir tus virtudes, aunque sean más bien limitadas.

Prueba Kove 800X Pro
Prueba Kove 800X Pro

No fue difícil encontrarme rodando por encima de los 70 km/h por pista, velocidades inusitamente altas, y encima con confianza de estar manteniendo el control en todo momento. Con el ABS configurado en solamente la rueda delantera, la vida es más fácil y puedes detener la moto con control allí donde lo necesitas antes de negociar la siguiente curva.

El tanto de gas brusco no ayuda, pero las derrapadas en aceleración son controlables, prediciendo en todo momento cómo se va a comportar el tren trasero, sin sustos ni situaciones comprometidas. Además, podemos circular de pie muy cómodos, con un manillar perfectamente posicionado si eres talla nórdica como yo. Aun así, siempre lo puedes regular ligeramente.

Prueba Kove 800X Pro
Prueba Kove 800X Pro

Viendo a los compañeros de otros medios, las posibilidades offroad de la moto son muy amplias, con lo que hablamos de una moto que te puede permitir ser casi una escuela si no quieres ir primero a algo más ligero y menos potente. No es el paso ideal, pero se puede tomar. Esto, con tra trail que pasa de los 200 kg, sería completamente ilógico e irracional porque estarías todo el día sufriendo con ella. Encima la curva de aprendizaje seguro que sería mucho más lenta.

Tras la ruta y a la vita de todas las aptitudes de la Kove 800X Pro que, recordemos, es el segundo tercer modelo que ponen en el mercado tras su naked, y segunda trail, sólo podemos pensar que las marcas japonesas y europeas tienen que ponerse las pilas.

Prueba Kove 800X Pro
Prueba Kove 800X Pro

Valoración Final

Cuando una marca tan joven presenta una moto como la Kove 800X Pro, que te consigue sorprender por todo lo que ofrece y también, por los pocos «peros» que uno le puede sacar en una presentación, te das cuenta que detrás hay gente que derrocha pasión y conocimientos. Si además lo hace con argumentos como una potencia más que de sobra, un peso pluma, un enfoque real ON/OFF y un equipamiento a la altura pero sin excesos, te das cuenta de que se avecina un cambio en los roles preexistentes hasta ahora.

Si todo esto lo unes a un precio de solamente 9.899 euros, lo que la convierte también en la más barata, te das cuenta que eso de «Elegida para la gloria» no es solo un recurso literario, es una realidad palpable.

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