Publicidad
[the_ad_placement id="adsense-mega-2-mobile"]

Tenemos que hablar: no es por mí, es por ti

¿Qué está pasando? ¿Lo vamos a normalizar?
Fotos: MotoGP
El deporte del motociclismo siempre ha llevado intrínseco el peligro, no es nada que estemos descubriendo ahora. Sin embargo esa quina cuesta tragar más aun cuando quienes pagan el tributo de su vida son tan jóvenes ¿Hay algo que se pueda hacer? ¿Por qué y cómo hemos llegado hasta aquí?

Las carreras de motos son peligrosas, correr es peligroso, montar en moto es peligroso lo ha sido siempre y siempre lo será. Por mucho que el progreso avance, nosotros cada vez que nos enfundamos el mono y nos metemos a un circuito estamos asumiendo unos riesgos, que son mayores según el nivel va avanzando y nos metemos en competición. Pero debemos tener claro que todo aquel que entra en pista está arriesgando su vida. Sin tapujos, sin grises, si entras a pista puede que no salgas, duro como la vida misma.

Pero no quiero hablar de todos los usuarios en esta ocasión, sino de los más pequeños, los que están empezando tanto en la vida como en las motos y, por supuesto, en la competición. Por supuesto sabes que este tema lo estoy tratando a raíz de lo sucedido este pasado fin de semana en Jerez, y por eso aprovecho este espacio para mandar un fuerte abrazo y todo mi cariño a la familia Berta-Viñales. No puedo imaginar el calvario que deben estar pasando ahora mismo.

Por desgracia en estos 20 años que llevo viviendo desde dentro este apasionante deporte, especialmente los últimos 15, he vivido en varias ocasiones esta circunstancia estando en el circuito. Algunas personas con las que trataba y trabajaba ya no están, otras sí pero han pagado un precio también altísimo por nuestra pasión a pesar de no ser tan mediáticos. Con esto quiero dar un tirón de orejas a todos aquellos que ahora ante una noticia así de dura, han querido sacar su tajada. Bestias a las que únicamente les vale el clic, la visita o el ego y a los que espero que les quede en su conciencia lo poco humanos que han sido.

La igualdad es parte de las categorías pequeñas

Veo que me estoy yendo un poco por las ramas y es que realmente no es fácil tratar el asunto. No he querido hacerlo antes, y ahora lo hago un poco obligado ante ciertas cosas que uno lee y escucha, y que demuestran lo fácil que es hoy en día soltar una opinión. Todos podemos decir lo primero que nos llega a la cabeza, pero es que algunas cosas chirrían. Mentiras por convencimiento o por desconocimiento, pero mentiras al fin y al cabo y que vienen en muchos casos, de personas que no viven ni han vivido la competición desde dentro ni la evolución que ha vivido en estos años.

Detrás de cada accidente hay muchas cosas que han salido mal, muchas, muchísimas. Por suerte ese es el motivo por el cual no tenemos que lamentar un fallecimiento en cada salida a pista. Como en cualquier accidente hay muchas cosas que confluyen para que llegue el desastre, y para que llegue ese accidente hay muchas cosas que han tenido que ir mal previamente. Por eso cuando asistimos a un acontecimiento así buscar culpables no es ni sencillo, ni fiable. Pero igualmente esta sucesión de accidentes no es solamente cuestión de mala suerte.

Una de las cantinelas que estamos escuchando estos días es “la igualdad es la culpable” y no, la igualdad no es la culpable. Puede que contribuya, sin duda las distancias se reducen y se rueda más cerca pero ¿recuerdas la época de las 125, las Copas Aprilia…? La igualdad es uno de los factores que pueden influir, pero hay más que eso. 

Otros hablan de la calidad de las motos y los neumáticos, lo cierto es que estas gomas aguantan sin problemas y cuando los desmontas siguen casi nuevas y a pleno rendimiento. Su desgaste es mínimo en cuanto a SSP300, en Moto3 es otro tema. También hay quien apunta a la juventud de los chavales ¿recordáis a un tal Jorge Lorenzo, Dani Pedrosa, Scott Reeding? Antes no se podía competir en el Mundial hasta los 15 años, ahora a los 16. Es decir, los chavales llegan un año después. También está la cuestión del peso de la moto, pero las 300 son bastante más pesadas que las Moto3 y estamos viendo estos accidentes (algunos de ellos sin consecuencias porque hemos tenido suerte) en las dos categorías. ¿Velocidad? Pues todos los accidentes han llegado en zona de aceleración, uno de los momentos de menor velocidad, no en el punto de máxima velocidad ni en las frenadas.

Yo tengo mi propia teoría y lo mismo está equivocada, pero creo que en el fondo este avance en seguridad nos ha hecho perder de vista ciertos peligros. Caerse siempre ha sido parte del negocio, pero había que caerse lo menos posible porque te hacías daño. Hoy en día, un tipo como Marc Márquez se ha caído 20 veces en lo que va de temporada y no pasa nada, hace 15 años ya se habría hecho daño.

Las carreras en grupo son emocionantes, pero suponen riesgos

Ojo, no se me malinterprete, que no estoy diciendo que Marc tenga la culpa. Lo he puesto como ejemplo porque es un tío con sus 8 mundiales a cuesta, así que algo sabrá de este negocio. A donde quiero llegar es que a día de hoy no pasa nada por caerse, yo mismo trabajo con pilotos que se pueden caer 3 veces por fin de semana, incluso más. ¡Y no pasa nada! Entonces es cuando entra en juego la estadística y si cada X caídas una es grave, cuanto antes alcances esa X antes llegará el problema. Además, estamos ante la generación más preparada en competición, nunca nadie ha montado tanto en moto cuando llegan a los 15. Han ido creciendo y muchos de ellos se han caído centenares de veces en la escuela, en el karting… así que caerse no es para tanto.

No es que se haya perdido el miedo a la caída, es que se ha normalizado la caída. Pero voy un paso más lejos, a la vez que se ha normalizado la caída, se ha normalizado el no hacer caso a las banderas amarillas. En motociclismo más que en cualquier otro deporte del motor, una bandera amarilla puede suponer que hay pilotos o motos en pista, que hay que reducir la marcha. Pero no se hace, no se hace (insisto) y me da igual lo que me digan, que tengo ojos ¡no se corta! Simplemente se limitan a no adelantarse. Veo a la gente rasgándose las vestiduras y la cabeza buscando la solución cuando una parte de estos accidentes han llegado cuando el grupo de detrás ha llegado. Es decir, yo entiendo que un piloto que va justo detrás no tiene tiempo, pero cuando es el grupo que llega a 5 segundos o hasta más pues no hay una justificación. En F1 hay que perder tiempo con respecto a tu parcial ¿tan difícil es de monitorizar? Quizás eso ayude a que hagan caso, que hay mucho en juego, está todo en juego.

Luego está el tema de la presión de los chavales, que siempre ha estado ahí, pero ahora la vida de cada piloto es sólo para ser piloto. Desayunan, comen y cenan para la moto y por la moto, todos quieren llegar arriba, quieren llegar pronto y saben todo el dinero que hay detrás. La cantidad de “pasta” quemada que hay detrás de cada piloto cuando cumple los 20 años da para pagar una buena casa, una muy buena casa, vamos una mansión en muchos casos. Ver a un chaval de 15 años bajarse llorando de la moto después de una carrera y que sólo diga “soy un mierda, no tengo huevos” es desolador, y lo he vivido más veces de lo que me gustaría, aunque una ya era suficiente. 

Y por último está la agresividad en pista, creo que estamos recogiendo en parte los frutos de “el motociclismo es un deporte de contacto”. Sabiendo lo que está en juego la escalada de agresividad (como ocurre en la sociedad) es inadmisible, pero poco se ha hecho por cortarla de raíz. Se podría haber hecho en muchas ocasiones y no se ha hecho por unas u otras razones. El piloto de al lado no sólo es rival, es compañero, hay que respetarle, hay que cuidarle, hay que velar por él y por nosotros.

Ahora imagina meter todas estas cosas en una coctelera, la mezclas y tenemos los resultados que estamos teniendo. ¿Tienes tú la solución? Porque yo no lo veo tan sencillo, lo que sí tengo claro es que no podemos normalizar esta situación y que hay que encontrar soluciones.

Lo último

Lo más leído